El Nacional
La delincuencia no sigue reglas, horario ni tiene límites. Y la veteranía permite a quien vive de ella, actuar con inusitada soltura hasta cuando improvisa sus acciones delictivas.
Quedó claro antenoche, como a las 11:00, en la calle Félix Evaristo Mejía, entre las Juan Erazo y Seybo. Y confirmado ayer a eso de las 2:30 de la tarde en el tramo de la calle María Montez entre Félix Evaristo Mejía y Sagrario Díaz, ambos casos en Villas Agrícolas.
Cuatro tunantes, dos en un carro a velocidad de a pie, y uno caminando pistola en mano a cada lado, asaltaron a todo el que encontraron a su paso a esa hora de la noche. Actuaban despacio, con aparente paciencia, y recogieron celulares, carteras, dinero y todo cuanto tuviera algún valor, incluída la passola de un joven que visitaba a su novia en la calle Juan Erazo.
La pesca parece haber sido buena y ayer en la tarde repitieron la acción en la María Montez, donde también fue despojado de una passola un hombre que llevaba a una niña a la escuela.
