El Instituto de Patología Forense ha ofrecido cifras escalofriantes sobre el número de muertes violentas ocurridas durante el mes de abril, al señalar que 99 personas fueron asesinadas, incluidas 74 a balazos, lo que significa que cada día se cometen en promedio más de tres homicidios.
El total de esos asesinatos con armas de fuego ocurrieron durante atracos, asaltos, por sicariato, feminicidio, trifulca o por enfrentamientos entre autoridades y alegados delincuentes.
Más de la mitad de todas las autopsias practicadas en Patología Forense durante abril (190) correspondieron a asesinatos u homicidios, lo que refleja el elevado nivel de violencia y delincuencia que desde hace tiempo afecta a la sociedad dominicana.
Se resalta que las dos terceras partes de las víctimas fatales fueron ultimadas a balazos, clara señal de que revólveres y pistolas en mano de mansos y cimarrones se han convertido en verdaderas epidemias de muerte, por lo que se requiere revaluar la ley sobre porte y tenencia de armas de fuego.
Proyectado a fin de año, el número de muertes a causa de la violencia superaría con creces el millar, a menos que las autoridades acometan un efectivo programa de prevención y abordaje de crímenes y delitos relacionados con toda forma de crímenes, homicidio agravado o violencia de género.
El dramático cuadro que se desprende de las frías estadísticas sobre homicidios y asesinados suministradas por Patología Forense, describe también el agobiante estado de inseguridad ciudadana, agravado en los últimos días con asesinatos tan horripilantes como el perpetrado contra una joven odontóloga, muerta de un balazo al corazón en las puertas de su hogar en el sector Mirador Sur.
Muchas de las muertes reportadas están relacionadas con el narcotráfico o perpetradas por sicarios y otras acometidas por delincuentes comunes que asuelan vías públicas, barrios y sectores residenciales, donde la gente teme transitar o siquiera salir de sus casas.
Ante el reporte de Patología Forense sobre 99 asesinatos en el mes de abril, la mayoría a balazos y por causa de delincuencia y violencia, se reclama de Gobierno, Policía, Ministerio Público y Justicia proteger a cualquier costo a una ciudadanía indefensa que malvive en una nación donde la vida no vale nada.