CLEARWATER, Florida – El derecho Alex Reyes, de los Cardenales, despejó otro obstáculo el martes por la tarde. No es pequeño. No es el último. Pero definitivamente un ladrillo más en la pared.

“Obviamente es muy, muy bueno ver a A-Rey de regreso”, dijo su compañero de equipo Jack Flaherty. “Hemos estado muy emocionados por él, sabiendo el viaje en el que ha estado y lo duro que ha trabajado para volver a este punto”.

Reyes permitió una carrera en una inestable séptima entrada durante la derrota de los Cardenales por 2-1 ante los Filis en la primera aparición de una importante primavera para el lanzador de 24 años con una habilidad deslumbrante. Su bola rápida tocó 98 mph. Lanzó un par de bolas curvas que fueron aterradoras.
Su control no fue lo que él quería, pero eso es un subproducto predecible luego de tener más cirugías (dos) que apariciones en Grandes Ligas (una) en las últimas dos temporadas. Lo que importaba era que Reyes podía regresar a un montículo y lanzar en un juego y sentirse bien después.

“Me sentí muy bien”, dijo. “Pienso que la pelota salió con vida. Solo tengo que hacer algunos ajustes a mi forma de enviar y estar constantemente en la zona”.

Su primer lanzamiento fue una bola de humo de 98 mph para el receptor J.T. Realmuto, que recibió un boleto. Pero luego Andrew Knapp tomó una curva doblando la rodilla en cuenta completa para un tercer strike.

Otra caminata, un sencillo en el suelo y un elevado de sacrificio trajeron una carrera al plato. Pero Reyes salió de la entrada con un elevado, y eso fue todo.