Septiembre 11
Obligado a construir estos trabajos por pedazos, concluyó el iniciado hace tres jueves mostrando nuestra solidaridad con los planteamientos del presidente Fernández sobre la situación imperante en Honduras y nuestra repulsa a los comentarios de la prensa golpista de Honduras. No busco resultarle gracioso al presidente Leonel Fernández, pero tampoco podemos hacernos de la vista gorda ante tanta infamia.
Bueno, mañana será 11 de septiembre, desde los atentados a las Torres Gemelas, en 2001, nos vemos obligados a recordar ese triste acontecimiento en que Iñaki asegura que no hubo aviones; aunque no puedo secundarlo, estoy convencido de que los organismos de seguridad norteamericanos estuvieron al tanto de los atentados y permitieron su ejecución. La pena es que han opacado otros acontecimientos trascendentales de ese 11 como son la fundación del Club Mauricio Báez en 1963, la aparición del primer número de este vespertino en 1966, el derrocamiento de Allende en Chile en 1973 y el cumpleaños de mi sobrina Isvel, que ya arriba a la mayoría de edad.
Para cerrar con temas simpáticos, me adhiero a la protesta de los senadores que fueron puestos en cueros por la periodista Alicia Ortega al sacarle los trapitos al sol por el uso de los dineros del gobierno para nombrar familiares, amigos, amantes, compañeros y demás allegados. Ellos alegan que, si los superiores a ellos lo hacen, por qué ellos no. Por posteriores declaraciones del presidente del Senado, que es Secretario General del PLD, se estableció su disgusto porque eran fondos de los gastos generales del Senado, ni siquiera eran de sus barrilitos. ¡Ay don Juan!
Los diputados también se sienten indignados porque se coló su solicitud de exoneración para carros adecuados a su investidura. Los de Santiago, quisieron tapar el sol con un dedo y me dejaron sin leer El Nacional del día 4, pues viajé allá para darle un abrazo a mi hermana que celebraba su 54 cumpleaños, que muy bien lo sabe el que escribe algo más que salud.