Reportajes

Antigua Feria de la Paz

Antigua Feria de la Paz

El conjunto urbanístico conocido como La Feria acaba de cumplir 54 años  y el espacio,   la  estructura  y  el diseño original ha sido modificado y transformado por los diferentes gobiernos que ha tenido el país desde mediados del pasado siglo. 

Esta majestuosa obra se inauguró el 20 de diciembre de 1955 y fue concebida para celebrar el 25 aniversario de la ascensión al poder de Rafael L Trujillo. María de Los Ángeles (Angelita), hija mimada del dictador,  fue la reina del evento que  se constituyó en el referente por excelencia para la transformación urbana de la ciudad de Santo Domingo.  En la ocasión ocupaba la Presidencia de la Republica Héctor B. Trujillo (Negro).

El diseño de la feria es  del arquitecto dominicano Guillermo González,  graduado en la Universidad de Yale, Estados Unidos. Luego hizo estudios de post-grado en Europa. Se radicó  definitivamente en el país a mediados de 1946 y de inmediato emprendió estudios dirigidos a transformar la fisonomía de la ciudad.  El  hotel Jaragua forma parte de su aval profesional.

Su construcción se hizo en un tiempo récord de algo más de un año y sobre  el costo real de la obra se ha especulado bastante. Los comentarios más generalizados señalan una inversión de 20 millones de pesos. Este conjunto urbanístico nació con el nombre de Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, y después de la caída de la  dictadura  el  nombre fue cambiado por el de Centro de los Héroes de Maimón, Constanza y Estero Hondo,  en honor a los patriotas que murieron combatiendo la tiranía.

Los edificios  que conforman el Centro de los Héroes constituye el centro cardinal de la estructura urbanística, donde tienen sus sedes  importantes dependencias gubernamentales. Abarca el polígono comprendido entre las avenidas Independencia, Abraham Lincoln, avenida Héroes de Luperón y el malecón.

En las  localidades del magno evento, que  durante  la exposición  sirvieron como pabellones de países amigos, figura el hospital de niños Robert Reid Cabral (antes Angelita), que  sirvió  de hotel y alojo  a  miles de visitantes nacionales y extranjeros que disfrutaron de los atractivos espectáculos  del evento.

La  gigantesca fuente, ubicada entre el Palacio del Congreso y el Ayuntamiento Municipal, está en total abandono y  cercada con una valla perimetral de zinc que presenta un aspecto desagradable.

 Lo mismo puede decirse del globo o esfera que simboliza el mundo, y que la generalizad ha bautizado como la “bolita del mundo”,  lugar que ha sido convertido en  centro de  prostitución. Donde se exhiben  actos reñidos con la moral y las buenas costumbres.

En la entrada de la feria, específicamente en la parte Este, próximo al local de la Lotería, en la avenida Independencia,  la figura imponente del  Dios  Apolo con los brazos elevados, alzando en una mano una paloma y en la otra una réplica del universo, cautivaba la atención de los visitantes. Su motivación estaba dirigida a fortalecer la paz y la confraternidad entre  los pueblos. Esta emblemática réplica  y todo su entorno fueron destruidos para dar paso a la ampliación de las instalaciones de la  Lotería. El resto es ya “letra muerta” después de la  construcción en el lugar de una estación del metro.

Pero no menos  puede  decirse del imponente Teatro Agua-Luz, el único en su género en toda el área del  Caribe, cuyas instalaciones desde hace años están sumidas en el abandono  ante la mirada indiferente de las autoridades. Múltiples excavaciones y varillas ennegrecidas, conjuntamente con letreros promocionales, es el aspecto característico que presenta el otrora bello y acogedor parque.

En los edificios de la Feria funcionan un conjunto de oficinas gubernamentales y anteriormente  sirvieron otras que han trasladado sus sedes a otros lugares de la ciudad.  Próximo al  canal 7, frente a la Lotería, funcionó  el famoso  Típico B, centro de diversión donde actuaron el conjunto de Ramón Gallardo y su estelar cantante Rafelito Martínez, de gran recordación para los dominicanos de la época.

En  la esquina de la avenida Jiménez Moya  y  Ventura  Simó  están los talleres del  Instituto de Recursos Hidráulicos, cuya sede principal estuvo en el mismo lugar. Antes funcionó allí  la Secretaria de Interior y la Liga Municipal Dominicana (LMD).

Frente a este edificio está la Secretaría de Trabajo y  atrás, en la calle Cipriano de Utrera,   la Corporación Dominicana de Electricidad, que es la misma sede  desde que la compañía fue adquirida por el dictador Trujillo. En las instalaciones de la Universidad O&M estuvo el Típico C, donde se presentaba  el espectáculo Lunes Informal de Manolo, y en la parte posterior, en la avenida Héroes de Luperón, donde están los almacenes de  Coca-Cola, estuvo el famoso autocinema Iris.

La antigua Corporación Azucarera Dominicana, luego convertida en Consejo Estatal del Azúcar, el Consulado de Estados Unidos  y  la Organización de Estados Americanos, tenía sus oficinas en lo que es hoy  un solar yermo, donde hasta hace poco funcionó el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA).

El CEA, desde varios decenios, mantiene sus oficinas frente al Palacio Municipal, y al lado del consorcio, en la parte Norte, está   el famoso pabellón  de Venezuela, uno de los más visitados durante la feria.  Estas instalaciones, sucias y abandonas, las mantiene como depósito de  expedientes  viejos el Senado, organismo que mantiene una disputa con el Colegio de Ingenios por el control de la propiedad.

Donde están las oficinas  centrales del INDRHI  y el Instituto Cartográfico, estuvo por años  la Secretaría de las Fuerzas Armadas, y en el segundo piso funciona el Club de Oficiales.  En los primeros años del gobierno de Balaguer las FA trasladaron sus oficinas a  la Plaza de la Independencia y el local fue transferido a la Secretaría de Agricultura.

Monumento a los Héroes

En  la parte posterior, hacia al Este, está el Monumento a los Héroes de  Constanza, Maimón y Estero Hondo, y al frente, hacia el malecón, esta un área convertida en escombrera, llena de yerbas y malezas, donde la SCJ levantaría un parqueo de vehículos.

El Nacional

La Voz de Todos