Miguelina Terrero
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La palabra empatía, talvez no muy conocida a profundidad por no ser de las más usadas en la cotidianidad, sin duda es hoy día un término para cultivar.
Se define como esa capacidad que todo ser humano debe tener de ponerse en el lugar del otro, sentir lo que el otro puede estar sintiendo, acompañarlo a buscar su respuesta, pero sin caer en la lástima ni asumir responsabilidades que no le corresponden.
La psicóloga Carmen Virginia Rodríguez afirma que es importante hoy día, en que la vanidad le está ganado la batalla al sentido común, y que el protagonismo no merecido se apodera de los más débiles, los padres empiecen por ayudar a sus hijos a familiarizarse con la palabra empatía.
“En un mundo tan convulsionado como en el que vivimos, donde el individualismo ha tomado un protagonismo no merecido, y las personas andan en un ‘yoismo’ desmesurado y no les importa lo que le pase al de al lado es importante que enseñemos y reforcemos en nuestros niños, la empatía”, considera la especialista del Centro Psicológicamente.
Un no a la crueldad
“Cuando de pequeños nuestros hijos muestran indicios de crueldad hacia otros niños, porque la inmadurez propia de su edad no les permite ver más allá de sus palabras o acciones, debemos corregir inmediatamente la conducta, pero no con agresividad ni con palabras ofensivas porque lo que ha dicho es feo, sino con la concienciación debida para llevarlos a la reflexión”, enfatiza.
Es importante –advierte- que los adultos tengan la disposición y el sentido común para hacerlos entender sobre lo que dijeron o hicieron para maltratar al otro, y ponerlos en el lugar del infante que maltrataron para que experimenten cómo se siente cuando se es la víctima.
Rodríguez dice que con este tipo de corrección comienza una gran enseñanza, la cual puede marcar la diferencia al criar a los hijos y a las hijas para que sean adultos solidarios y comprometidos con las personas significativas en sus vidas, pero también, empáticos y solidarios con todo aquel que, en un momento determinado necesite de su ayuda.
Apunte
Un buen tips
Una manera de enseñarlos desde pequeños a cuidar a otros y a ser responsables y empáticos, es a través de las mascotas en el hogar. Un niño o niña capaz de querer y cuidar una mascota adquiere un aprendizaje vivencial. “Eso nos ayuda inclusive a darnos cuenta de cuán crueles pueden ser.
Un niño o niña que tienda a maltratar las mascotas debe ser observado y redirigido en sus acciones. Se le debe explorar su mundo emocional para determinar la razón de dichas acciones de crueldad”, resalta.
