Dos hombres y dos mujeres, una de nacionalidad danesa, que viajarían a España e Inglaterra con narcóticos, una de las mujeres con un condón en la vagina lleno de cocaína, fueron detenidas en las últimas horas por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Los detenidos fueron identificados como Alexander Pérez Féliz, que llevaba 92 bolsas debajo de su ropa interior, Alán Sánchez Méndez, Laura Emilie Berg y María Altagracia Flores Mariano, quienes petendían llegar a sus respectivos destinos en los vuelos TO-o71, de Thomson Fly; UX-088, de Air Europa, informó la agencia antidrogas.
Sánchez Méndez viajaba a Londres acompañado de la danesa Berg con 3.92 kilos de cocaína, distribuidos en 13 paquetes, los que fueron encontrados en la maleta de la extranjera, envueltos en diferentes tipos de ropas íntimas, mientras a Pérez Féliz los agentes de la DNCD le ocuparon 92 bolsas y 4 porciones grandes de la misma droga, que pesaron un kilo 750 gramos.
En tanto a Flores Mariano, los agentes antidrogas del aeropuerto internacional de Las Américas le ocuparon 20 bolsas de adheridas a su parte íntima, dentro de una toalla sanitaria, así como un condón lleno de droga en la vagina.
Un personal femenino de la agencia fue el que registró a dama detenida.
El jefe antidrogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, dijo que el personal asignado a los diferentes aeropuertos está en vigilancia permanente para impedir la salida de mulas al exterior, lo mismo que de otras cargas de narcóticos.
La extranjera y su acompañante, de la que se dijo es su novia, saldrían por Punta Cana. Ambos están en poder de la fiscal adjunta de Higüey, Elizabeht Rijo, quien procederá a solicitar medidas de coerción en su contra, en tanto que los otros arrestados en el AILA son interrogados en la sede central de la DNCD, desde donde serán remitidos en las próximas horas a la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.
Las bolsas de drogas ocupadas a Pérez Féliz y a Flores Mariano fueron enviadas este jueves al laboratorio forense para ser analizadas, en tanto los investigadores tratan de establecer quiénes patrocinan a estas personas, dejando abierta la posibilidad de que se trata de miembros de una misma red.