El doctor Rodolfo Rincón Martínez aseguró que por sus exitosas ejecutorias al frente del Estado, el presidente Danilo Medina se ha ganado el derecho a reelegirse y a terminar varias tareas pendientes de la actual gestión.

El doctor Rincón Martínez, quien fue secretario de Finanzas durante el régimen del doctor Joaquín Balaguer, manifestó que Medina debe seguir al frente del Gobierno para que mantenga la estabilidad macroeconómica que se ha registrado en los últimos años.

Sostuvo que el acuerdo a que arribaron el expresidente Leonel Fernández y Danilo Medina es histórico, porque en el mismo prevaleció el interés nacional, no de un grupo en particular.

Dijo que sin estabilidad macroeconómica no hay crecimiento de la economía con lo cual el aparato productivo de la nación no puede operar en forma eficiente como hasta ahora.

Rincón Martínez explicó que nadie quiere invertir sus capitales en un país donde no se sabe qué va a pasar, y donde las autoridades no mantienen un control efectivo de las variables de la economía, de la inflación y de las divisas.

Precisó que el primer ejecutivo de la nación debe continuar al frente del Estado porque tiene algunas tareas pendientes, las cuales prometió al pueblo resolver como son el problema de la energía eléctrica, la inmigración haitiana incontrolada y otros.

Rincón Martínez dijo que la solución al problema del sector eléctrico es vital para el país, ya que cualquier dificultad en el sector de la energía afecta directamente el aparato productivo nacional, con lo cual se afecta por añadidura la economía del país.

El ex administrador general de Bienes Nacionales agregó que el primer ejecutivo de la nación debe renovar una buena parte de su gabinete y dar paso a otras personas que han sido sus colaboradoras y aliadas.

El médico explicó que algunos funcionarios llevan 14 años en los puestos públicos que ocupan, por lo que debe otorgárseles la oportunidad a otras personas de contribuir con la política de desarrollo que lleva a cabo el presidente Medina.

Manifestó que la política es coyuntural y que nadie se puede apresurar, indicando que los presidentes son llevados al poder por Dios, y que aquellos que hacen buena labor vuelven a gobernar, pero los que gobiernan mal son castigados por el pueblo.