La Junta Central Electoral (JCE) proclamará mañana el inicio oficial de la campaña electoral, adelantada hace tiempo por una febril actividad proselitista de partidos y candidatos que se disputan el voto de seis millones 765 mil 134 electores, con derecho a sufragar el 15 de mayo.
El domingo, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) formalizó la candidatura presidencial de Danilo Medina, durante una concentración en el Palacio de los Deportes, en la capital. y el Partido Reformista Social Cristiano hizo lo propio, al juramentar a Luis Abinader como su candidato, durante un acto en la Arena, de Santiago.
Desde hoy y hasta el 13 de mayo, la ley ampara a las organizaciones políticas a celebrar mítines, caravanas o reuniones al aire libre en todo el territorio nacional, en una jornada proselitista que la sociedad espera se desarrolle de manera pacífica, matizada por la tolerancia y el respeto al derecho ajeno.
Se resalta que el padrón electoral cuenta con 262 mil 168 nuevos votantes, los que seguramente recibirán atención especial en los discursos de los candidatos, porque su sufragio podría ser la diferencia en los cómputos finales de la votación.
También se destaca que las provincias con mayor concentración de electores serían Santo Domingo (20.65%), Santiago (10.34%), San Cristóbal (5.52%) y La Vega (4.21%), además del Distrito Nacional, con 10.84%, por lo que se deduce que el grueso de las actividades de promoción electoral estará concentrado en esos territorios.
Los candidatos presidenciales tendrán que emplearse a fondo en el diseño y promoción de discursos políticos de calidad dirigidos a los segmentos mujer y juventud, que representan la mayoría de los votantes y quienes experimentan de manera más directa la afectación por inflación y desempleo.
El concepto de Aldea Global ha de tener mayor actualidad y atención en la campaña electoral que se inicia hoy, en razón de que el 5.52% de los electores residen en el exterior, especialmente en Estados Unidos, un porcentaje que en determinadas circunstancias podría ser la diferencia entre triunfo o revés.
A partir de mañana, Gobierno y clase política y JCE están compelidos a garantizar un proceso electoral limpio, transparente, con igualdad de participación, que genere unas votaciones masivas y un resultado incuestionable. Así lo espera y así lo exige la sociedad.