Nueva York (EFE).- Las autoridades de Nueva York agradecieron este jueves que la “mayoría” de las multitudinarias protestas contra el racismo sistémico fueran pacíficas ayer, señalaron que los manifestantes en general respetaron el toque de queda en la Gran Manzana, al tiempo que condenaron “momentos específicos” de violencia y felicitaron a la policía por su contención.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, dijo en una rueda de prensa que la “amplia mayoría de neoyorquinos respetaron el toque de queda” y les pidió seguir haciéndolo para “progresar”, aunque lamentó incidentes como el de anoche en un área de Brooklyn, cuando tres agentes encargados de prevenir saqueos resultaron heridos en un “ataque sin provocación”.
“Hemos visto el efecto positivo (del toque de queda), vimos el impacto el martes por la noche, que fue mucho mejor que las dos anteriores, y la noche de este miércoles fue mejor que la del martes, pero eso requiere de respeto por todas las partes”, anunció el regidor, que pidió “escuchar” a las autoridades cuando dicen “esto es suficiente”.
Este miércoles muchos manifestantes se quedaron protestando en diferentes puntos de la ciudad después de las 8 de la tarde, cuando entraba en vigor la prohibición, y una hora después aproximadamente las fuerzas del orden empezaron a hacer detenciones, que se saldaron con unos 180 arrestos, considerablemente menos que las jornadas anteriores.
“Las últimas dos noches el elemento criminal ha sido contenido, los saqueos y el vandalismo han sido contenidos y se ha respetado la protesta pacífica durante el día sin incidentes mayores”, agregó el alcalde, que felicitó a la Policía por su trabajo y también su “contención”, abogando para que usen “el mínimo” de fuerza y cuando sea “necesaria”.
Memorial por Floyd en Nueva York
De Blasio destacó que este jueves se celebra en Brooklyn un memorial por el afroamericano George Floyd, que contará con algunos de sus familiares y coincidirá con su funeral en Mineápolis (Minesota), donde residía y murió a manos de un policía blanco, lo que ha encendido las protestas en todo el país.
En ese sentido, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en otra rueda de prensa anunció un minuto de silencio en todo el estado durante el inicio del acto solemne en Mineápolis para mostrar solidaridad ante “ese brutal asesinato”.
“Yo comparto la indignación” con los manifestantes, subrayó Cuomo, que consideró que es hora de un “cambio” a nivel nacional ante el “racismo sistémico” y la “injusticia” que sufren los afroamericanos y opinó que éste solo llegará con una gran movilización.
Cuomo, en la misma línea que el alcalde, con el que fue muy crítico apenas hace un par de días, agradeció el carácter generalmente pacífico de las protestas en la última jornada e insistió en que los manifestantes no tienen nada que ver con los “saqueadores” que han actuado en los últimos días aprovechando la situación.
Para ellos, el político demócrata pidió dureza, llamando a los fiscales a presentar cargos apropiados y a asegurar que no queden en libertad inmediatamente para volver a delinquir, mientras que condenó cualquier ataque contra agentes de policía y también defendió el trabajo que están haciendo las fuerzas del orden para controlar la situación.
