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Bernarda Jiménez Clemente, desde Madrid

Bernarda Jiménez Clemente, desde Madrid

Madrid.   El nomadismo ha sido siempre una constante en la historia de la humanidad.

Y el rechazo a quienes llegan a un territorio, también es parte de ese registro. Se trata de un rechazo que niega las inmensas posibilidades que implica, desde el punto de vista del trabajo, del aporte de nuevas culturas y la riqueza del intercambio.

Con la inmigración a España no ocurre de diferente modo. Las fuerzas conservadoras, la derecha que adopta formas  sociales  e imágenes públicas distintas, pero que en el fondo corresponden al mismo esquema de atraso y rechazo a los cambios, siempre objetará la inmigración, montada en  prejuicios e ideas pre-establecidas.

El caso dominicano

La inmigración dominicana ha puesto un listón muy alto, a través del proceso del mestizaje, pues sin duda alguna está contribuyendo a  una nueva sociedad  más plural e igualitaria gracias a los aportes   interculturales, sellados  incluso con  la sangre.

Esta posición debe contribuir a construir una política migratoria más progresista e igualitaria que tenga presente los grandes retos de presente y de futuro.

Este aporte debe ser de todos aquellos que sientan que la inmigración enriquece  con la pluralidad  y en la que todos nos veamos reflejados en la primera persona del plural “nosotros hacemos, construimos, parimos una nueva sociedad y sobre todo un nuevo mundo“.

Los profesionales

Hoy nos encontramos miles de profesionales dominicanos que están estudiando en España,  y muchos de ellos ven a través de este sistema la forma de quedarse permanentemente, porque entienden que los modos de vida del país receptor se ajustan más   a los modelos en los que ellos se reflejan, porque  encuentran  un estado  donde   se sienten  respetados   y garantizados sus derechos de presente y futuro.

Estudio Vomade

En el estudio realizado por Vomade  en el año 2007 encontramos que el argumento que se utilizaba desde los países de origen, que contribuyen con sus remesas para el desarrollo, el estudio nos demuestra que no es tal.

La inmigración, en la medida que se integra, deja de enviar dinero  y las experiencias de inmigrantes exitosos económicamente no ha hecho más que poner de manifiesto las desigualdades sociales, que dejaron estructuralmente en las comunidades de procedencia, donde hay incluso familiares que no desean que retornen  los suyos, porque es una garantía de sobrevivencia para los que allí están dado el carácter solidario.

El momento actual de la inmigración Dominicana en muchas zonas del Sur nos pone de manifiesto que es urgente actuar para buscar un equilibrio estructural, que no se lo lleve por delante la globalización económica, pues no podemos dejar al sistema financiero que también regule los mercados laborales a los que se ven sometidos los flujos migratorios, en detrimento de los aportes y del capital humano con toda la riqueza que ello lleva consigo.

Inmigración modelo

La inmigración es un bien en sí mismo, independiente  de las patologías que podamos encontrar en cada colectivo, y que también existen en los colectivos de acogida. A todos nos conviene una inmigración  modélica.

La sociedad Española se ha dividido sobre la presencia de los nuevos vecinos ,habiendo personas que de forma superficial y a veces interesada, les achacan todos los males sociales, mientras otras personas ven los grandes aportes que representan para nuestra sociedad desde diversos ángulos de la vida Española.

Perfil

Bernarda Jiménez Clemente

Nacida en Moca y radicada en Madrid hace 30 años. Médico. Fundadora del Colectivo VOMADE y la primera latinoamericana en la Cúpula Federal del Partido Socialista Obrero Español  (PSOE).

El Nacional

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