Poder comprar algunos artículos a mitad de precio, que anteriormente no estaban dentro de su presupuesto, es un alivio para los bolsillos de muchos, por eso cada año el día más esperado es el último viernes del mes de noviembre, para disfrutar de las ofertas del famoso Black Friday (Viernes Negro).

Para que todos esos fanáticos de las ofertas no tengan que esperar hasta hoy, ayer jueves el Black Friday llegó por adelantado a las tiendas de Distribuidoras Corripio, con una gran variedad de artículos a bajos precios.

Eudy Collado, Gerente de Mercadeo de Distribuidora Corripio, destacó que “este primer día ha estado excelente, ha tenido muy buena acogida del público al igual que los años anteriores. Las propuestas han sido atractivas para que los visitantes acepten esto como una actividad que vino para quedarse”.

En un ambiente festivo a ritmo de música electrónica, más de tres mil personas hicieron extensas filas en la sucursal de la John F. Kennedy de Distribuidora Corripio, para adquirir televisores LED, Ipod, tablet, estufas, neveras, lavadoras, planchas, entre otros productos de diversas marcas, los cuales poseen un descuento de un 30 hasta un 50 por ciento.

“Tenemos una alianza beneficiosa para el consumidor con el Banco Popular y su tarjeta de crédito, si consumes un producto en oferta en el Black Friday con esta tarjeta recibes un 10 por ciento adicional a este precio de oferta”, dijo.

En Santiago abarrotan negocios

RICARDO RODRIGUEZ ROSA

ricardo_rguez@outlook.com

SANTIAGO. Tras largas filas hechas desde horas de la madrugada de hoy, centenares de personas abarrotan en esta ciudad los principales establecimientos comerciales que anunciaron especiales con motivo del denominado “Black Friday”, sistema de venta con precios especiales originario de los Estados Unidos y que en los últimos años se realiza en este país.

Tiendas de electrodomésticos, supermercados, empresas que ofertan equipos tecnológicos, como computadoras y celulares por vez primera recibieron una avalancha humana considerable apenas abrieron sus puertas.

La cantidad de clientes ocasiones ha ido aumentando a medida que pasan las horas, hasta el extremo de que los empleados de esos negocios no dan abasto para atender los requerimientos de informaciones y ventas. El desborde de posibles compradores ha sido tan inusitado que en algunas tiendas ha sido necesario que la Policía Nacional haya colocado una vigilancia policial en sus alrededores, con el doble objetivo de actuar en caso de que se presenten encontronazos entre clientes, además de mantener a raya a las personas que, aprovechando los tumultos, puedan despojar a los ciudadanos de sus carteras.