El Nacional
El Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV) no está obligado a llevar al Congreso Nacional el proyecto de remodelación del estadio Quisqueya ni la cesión de las tierras del entorno, cuyo valor fue estimado en más de mil millones de pesos.
La opinión es del arquitecto Joaquín Gerónimo, gerente general del BNV, quien lo justificó diciendo: Lo que me dice la práctica es que se puede hacer sin la aprobación del Congreso.
Reveló que la donación de los terrenos desde Bienes Nacionales al BNV fue autorizada por el presidente Leonel Fernández, a través de un decreto en el que otorga poder al licenciado Elías Wessin Chávez para hacer el traspaso.
En visita al director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, el funcionario estimó en 118 mil metros cuadrados el área cedida por Bienes Nacionales, lo que a su juicio podría llegar a tener un valor superior a los mil millones de pesos.
Reveló que en otras ocasiones proyectos del BNV no han sido sometidos al Congreso, por tratarse de una entidad de capital mixto.
El Estado posee el 95 por ciento de las acciones del banco y el sector privado sólo el 5 por ciento, a través de las asociaciones de ahorros.
Citó algunos de los proyecto en el que BNV ha participado aportando terrenos y levantando apartamentos, en colaboración con el sector privado, sin necesidad de la participación del Congreso.
Sin embargo, reconoció que la Constitución establece que los bienes del Estado no se pueden enajenar sin la aprobación del Congreso.
Pero insistió en que cuando Bienes Nacionales cedió los terrenos al BNV lo liberó de ese marco legal.
Reveló que la próxima semana los abogados de la entidad legalizarán los terrenos a nombre del BNV en el Catastro Nacional.
El arquitecto Gerónimo dijo que el proyecto de convertir el entorno del estadio Quisqueya en el Centro Deportivo y Cultural Juan Marichal, fue ideado hace una década por el ingeniero Jesús Rodríguez Sandoval, a quien definió como el mentor de la obra.
Insistió en que el Estado no invertirá recursos en el proyecto, a pesar de la estimación del valor de los terrenos en más de mil millones de pesos.
Indicó que el BNV comercializará los locales comerciales, apartamentos, hotel y las torres para oficinas que se levantarán en el lugar.
El proyecto anunciado por el presidente Fernández en su alocución al país el pasado 27 de febrero ha provocado suspicacia en la opinión pública debido a la participación privada sin inversión inicial en una obra que tendrá un costo global superior a los 5 mil millones de pesos.
Legisladores del PLD y del PRD se pronunciaron la semana pasada sobre lo que definieron como obligatoriedad del BNV de llevar el proyecto hasta el Congreso, ya que los aportes del Estado serán similares a los que haría el sector privado.
Los senadores Charlie Mariotti, peledeista, y Roberto Rodríguez, perredeista, insistieron en que un proyecto de esa naturaleza no se puede manejar de manera administrativa, obviando que los terrenos son propiedad de todos los dominicanos, y no de un grupo en particular.