La Tierra hueca: algunos exploradores han afirmado que encontraron semillas, plantas y árboles tropicales flotando entre los icebergs del polo norte. Que vieron cientos de pájaros tropicales en el invierno polar. Si la Tierra en los polos no es hueca ni calurosa, ¿cómo es que el polen colorea vastos territorios? ¿Por qué hace más calor en los polos que a 1500 kilómetros de distancia de ellos? ¿Por qué el viento norte del Ártico se vuelve más caluroso cuando uno traspasa los 70 grados de latitud? ¿Por qué Google parcha el mapa de la Antártica, qué está ocultando ese parche? Son preguntas con una clara explicación: la Tierra es hueca.
La teoría sostiene la existencia de un mundo interno debajo de éste. En un corte imaginario de la esfera terrestre observaríamos, al ingresar por la monumental oquedad de 200 Km., muy resplandeciente que conduce al exuberante interior. Descubriríamos el pequeño sol interno, que nunca se pone, donde hay tierras y mares, como en la superficie.
No es teoría locuaz. Responde a la aventura vivida por una persona reputada, el Almirante Richard Evelyn Byrd, Gran Canciller de la Orden de Lafayette y de la Cruz del Mérito, Secretario perpetuo de la Academia Federal de La Marina Americana y de las Ciencias. Vivió una odisea que no volvió a repetirse en una expedición al Polo Norte, porque ya no se permite. Ni los aviones comerciales pueden sobrevolar los polos. Byrd dijo que su vida peligraba si hablaba en público del tema.
Según describe, hay un oasis de vida en un desierto de hielo. Los 4 hombres usaron cuerdas para llegar a la vegetación en el polo. Después de una larga bajada, habían cambiado de mundo. Vieron riveras, lagos y colinas, incluso, extintos mamuts desplazándose en soberbias manadas.
Podría creerse que es un libro de ciencia-ficción, pero teniendo en cuenta que Byrd participó en múltiples expediciones polares posteriores, y que en todas hacia referencia a lo vivido en 1926, se ha tomado en serio su versión. A partir de aquí, y mil evidencias, surgió un grupo de creyentes de la existencia de los huecos polares, elevándolos a nivel místico: el don de la Tierra hueca, donde el fenómeno extraterrestre y los ovnis, serían la clave del misterio, el motivo por el cual se la ha ocultado la verdad. Continuará.