Algunos vocablos nacen con un significado y terminan con otro: antes, la palabra camisa sólo designaba aquella prenda usada para meterse a la cama. La blusa era ropa únicamente para obreros. Pantalón se refería no a la prenda, sino a un italiano del siglo XVI (Pantaleón) que los usaba muy anchos. Chaqueta tiene 5 posibles orígenes y ninguno es seguro, porque nadie sabe de donde viene semejante palabra.
Antiguamente el potaje era el nombre del recipiente no de su contenido. En su origen, el cabaret designaba exclusivamente una pequeña alcoba. Cadáver viene del latín y quiere decir: carne de gusanos. Supuestamente, los romanos escribían ese vocablo en todos los sepulcros, pero en ninguna lápida del antiguo imperio ha aparecido una sola tumba con esa designación.
Nalga y anca una vez significaron lo mismo, pero si hoy decimos ancas estamos hablando de caballos, y si se trata de nalgas, ya usted sabe. Y por cierto, está probado que las mujeres son más-culinas que el hombre, lo que prueba que las palabras no siempre son lo que comunican. Pantalla fue una vez sinónimo de ventana. Sin embargo, aunque originalmente eran lo mismo, hoy nadie dice: apaga la ventana del televisor o cierra la pantalla de la sala. Gringo es deformación de la palabra griego, no de green go, (verde vete) en relación al uniforme de los soldados de EU del siglo XIX, que era verde.
Una versión proclama que naranja originalmente quería decir veneno para elefantes, porque estos animales pueden morir de glotonería comiendo naranjas. Curiosamente, naranja, toronja y mandarina fueron una vez una misma palabra. En su origen, gorila sólo designaba a una tribu de mujeres peludas, nadie sabe cómo su significado cambió tan dramáticamente.
La palabra comensal debía designar a quien come platos salados únicamente y nunca a quien come algo dulce, sólo hasta que nos sirvan el postre dejaríamos de ser comensales para convertirnos, de golpe, en comeazúcar. Coño y cutis tienen el mismo origen, pero cuando estamos irritados nunca decimos ¡Cutis! sino ¡Coño!
La palabra flota fue sinónimo de tropa, pero hoy no hablamos del celular de la tropa, sino de la flota. Hace siglos, la palabra candidato designaba a un funcionario que por sus cualidades morales era apto para ocupar un cargo público. Candidato significa sin mancha, pero actualmente un candidato puede ser cualquiera, ya sea que esté manchado o enchumbado de lodo.