Una de las maravillas de estos tiempos es que las reuniones de presidentes, doquiera que se realicen, ya no son coto privado de las élites gubernamentales. Tanto a las reuniones del G7, como en este caso de la CELAC, asisten delegaciones de la sociedad civil, los gremios y redes de artistas, intelectuales y movimientos sociales en defensa de la Humanidad, que aprovechando el despliegue mediático, dan a conocer las prioridades de la otra humanidad, cuyas preocupaciones no necesariamente coinciden con las de los gobernantes.

Es el caso de la actual Cumbre de los Pueblos UE-CELAC: Construyendo Alternativas, la cual se realizó entre los días 10 y 11 de junio, un inédito encuentro entre parlamentarios europeos e intelectuales de nuestra América y Europa, por un mundo de paz y justicia; encuentro que tenía como objetivo establecer las bases para un dialogo verdadero entre nuestras gentes, mas allá de los intereses financieros y de poder.

El evento, (al cual no pude asistir porque Bélgica no tiene embajada en este país y para visar a un o una dominicano/a hay que enviar los pasaportes a una central en los Países Bajos y de ahí a Washington, para que desde allá nos visen, en una clara demostración de colonialismo de nuevo cuño que se tarda, en el mejor de los casos de dos a tres semanas) tenía como temas centrales del programa los siguientes ejes:

Intervencionismo, sanciones e incomprensión de la mirada europea sobre América Latina y El Caribe; Democracia y Derechos Humanos y el poder de los medios; Paz y solidaridad versus intervencionismo y sanciones sobre los pueblos del Sur; Preservación de la Madre Tierra y de la Especie Humana. Retos para América Latina y la UE y Europa; Acuerdos de Libre Comercio: Libre para quién?; La Integración de los pueblos de América Latina y El Caribe (ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, CELAC); Todos los Derechos Humanos para todos y todas en AL y El y Europa; El Poder Global de los Medios como herramientas del imperialismo; Protección Social en AL, EC y Europa.

Yo propuse que se discutiera, para la declaración final, el tema de la emigración, ya que aunque el flujo migratorio entre Europa y nosotros cambió en el 2010, y ahora vienen más europeos a nuestra región que los que van de aquí para allá, Europa sigue endureciendo los requisitos para que podamos no ya emigrar, sino simplemente viajar, a su región. Ironía histórica que se puso en evidencia en esta ocasión, cuando un grupo de intelectuales de la Red no pudo decir presente en esa jornada, para expresar nuestra solidaridad con Venezuela, y a través del hermano país con nuestra ciudadanía en espera.