Seis municipios de las provincias Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez han iniciado un proceso de preparación para estar en condiciones de ejecutar proyectos de desarrollo en sus comunidades con los dividendos que dejará la explotación de los recursos mineros existentes en sus localidades, que sólo en el caso de la mina de oro de Pueblo Viejo podrían ser de 600 millones de pesos al año.
Se trata de los municipios Fantino, Cevicos, Piedra Blanca, Cotuí, Villa La Mata y Maimón, agrupados en la Mancomunidad Municipal para el Desarrollo de la Franja Oriental del Cibao Sur.
Esa preparación incluye un esfuerzo porque los munícipes participen en la elaboración de los proyectos de desarrollo, los cuales tienen un objetivo estratégico, que es lograr que en esas localidades se creen fuentes de trabajo que permitan que una vez concluya la vida útil de los yacimientos mineros exista una actividad económica capaz de generar los empleos necesarios que reclama la población económicamente activa.
Otro de los objetivos es que tanto los alcaldes como los funcionarios municipales ejecuten prácticas éticas de manejo de los recursos, la erradicación del clientelismo político y un adecuado mecanismo de rendición de cuentas.
Hoy día, muchas de esas prácticas de transparencia están siendo ejecutadas en esas localidades, pero todavía no se ha superado por completo las prácticas de mal uso de los recursos.
Los datos relacionados con las actividades de la Mancomunidad fueron externados por el secretario general de mecanismo de coordinación, Prebisterio Lora, quien además es el alcalde de Cívicos; Carmen García, directora de proyectos y Enrique de León, asesor en su participación en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio.
Lora destacó que las explotaciones mineras se han convertido en una gran oportunidad para esas comunidades debido a que serán las fuentes de financiamiento de proyectos de desarrollo capaces de generar empleos y mejorar las condiciones de vida.
Dijo que actualmente muchos de esos proyectos no pueden ejecutarse debido a la carencia de recursos que reciben vía transferencia del Gobierno Central.
El reclamo básico de los municipios que forman la Mancomunidad es que las empresas mineras, en especial en la mina de oro entreguen directamente a las localidades los recursos que les corresponderían ante su temor de que si éstos primero entran al fondo general de la nación, sean utilizados para otros fines. Para que esto ocurra el preciso la emisión de un decreto por parte del Presidente de la República, Danilo Medina.
Los recursos que recibirán los municipios corresponden al 5,0% del total de impuestos y ganancias que recibirá el Estado por parte de la empresa minera.
Un estimado realizado por una universidad de Australia sobre el particular arrojó que para esas localidades, cuando la Barrick esté plenamente en producción serían de alrededor de 600 millones de pesos cada año.
Opinan que con la adecuada inversión de esos recursos se lograría impulsar el desarrollo humano y económico en esas localidades.
Los dirigentes de la Mancomunidad indicaron que no tienen ningún problema ético y moral con su apoyo a la explotación de los recursos mineros con relación a la preservación del medio ambiente, debido a que existen los recursos tecnológicos suficientes para garantizar que esa explotación sea lo menos dañina posible a medio ambiente.
Creen que es una oportunidad para poder financiar el desarrollo de sus respectivas comunidades en forma sostenida y sacarlas de la pobreza que afecta a la mayor parte de sus habitantes.
UN APUNTE
Vigilar uso recursos por el Estado
Los dirigentes de la Mancomunidad llamaron a la sociedad dominicana a estar alerta y exigir que el Estado diga en qué piensa invertir los recursos que recibirá de la mina de oro, tomando en cuenta que sólo el 5% de ellos son más de 600 millones de pesos al año.