MÉXICO. AFP. El presidente de México, Felipe Calderón, atribuyó este martes la violencia que vive el país, recrudecida en los últimos días con más de cien muertos en distintos episodios criminales, a las rivalidades tradicionales entre cárteles del narcotráfico.
El mandatario envió un mensaje al país a través de la televisión y la radio para reiterar su estrategia de seguridad nacional.
«Hemos propinado golpes importantes a todos los cárteles sin excepción. Esto ha generado división entre las bandas criminales, por esa razón, pero sobre todo, por sus tradicionales rivalidades y las guerras entre ellos se han generado ejecuciones violentas», dijo Calderón.
Sangrientos incidentes relacionados con los cárteles de la droga se registraron desde el viernes, incluida una masacre en una clínica para adictos en Chihuahua (norte) con 19 muertos y la incursión el mismo día de hombres armados en Ciudad Madero, Tamaulipas (noroeste) que dejó 20 víctimas.
Otros 17 homicidios se registraron el fin de semana en el estado de Nayarit (oeste) en condiciones similares a las de Ciudad Madero, mientras que el lunes 28 reos fallecieron en una riña en una cárcel de Sinaloa (noroeste).
El mismo lunes una banda de sicarios emboscó en Michoacán (oeste) a policías federales dejando 12 uniformados muertos, y un enfrentamiento el martes entre militares y sicarios en Guerrero (sur) dejó un saldo de 15 delincuentes fallecidos.
La lucha contra las organizaciones criminales «no es sólo la lucha del Presidente, sino de todos los mexicanos, y en particular de aquellos que tenemos la responsabilidad pública en el gobierno», dijo el mandatario al llamar a los gobiernos estatales y municipales a asumir su responsabilidad.
El gobierno de México inició en diciembre de 2006 el despliegue de 50.000 militares y miles de policías federales en todo el país para enfrentar a las organizaciones del crimen organizado, período durante el cual se registraron casi 23.000 muertes relacionadas con esta violencia.