Por la educación
Señor director:
Para mejorar la calidad de la educación, es necesario que se cumpla realmente el horario que establezca la Secretaría de Educación, reconociendo que los maestros tienen que almorzar y reposar entre tanda y tanda. Reconocer que es muy importante la asistencia de los educadores al plantel, pero es determinante lo que se hace en las aulas y en otros ambientes seleccionados para producir aprendizajes significativos efectivos.
Que las designaciones se hagan por perfil pre-establecido, con singular valoración al nombramiento de directores de distritos, de escuelas y liceos, quienes, juntos a los docentes de aulas son los responsables más directos del desarrollo del currículo.
Las designaciones de estos funcionarios por méritos políticos han perjudicado mucho al sistema educativo y de pasada al macrosistema.
Para mejorar, hay que evaluar para clasificar a los docentes activos en tres grandes escalas: a) los que apliquen en la más alta escala se les debe estimular para que continúen laborando; b) los que apliquen en la segunda escala más alta continúan trabajando, pero inician una etapa de capacitación sabatina o dominical; c) los que queden en la escala más baja continúan laborando transitoriamente bajo un plan justo y decente para ponerlos en retiro en la medida que se disponga de educadores calificados para sustituirlos, sin perjuicio de su salario y demás beneficios.
Entran en esta escala C, todos los docentes que no se hayan apropiado de los cambios propiciados por la SEE en los planes decenales y estratégicos que tienden a mejorar la calidad de la educación. Estas opiniones, libres de prejuicio y parcialidad, son netamente a favor de la mejoría de la calidad de la educación.
Cabe destacar que, de haberse desarrollado estos planes libres de politiquería, atendiendo al perfil establecido en la transformación curricular 92/2002, más las modificaciones que haya sufrido sobre los egresados de de la educación Básica y Media, ya el país estuviera viviendo buenos resultados cuantitativos y cualitativos muy distintos a los que tenemos y tendremos por mucho tiempo, salvo que se libre al sistema de todas las impurezas que posee y se apliquen antídotos que corten el germen dañino de la politización general y exagerada que ha perjudicado altamente el sistema educativo.
Atentamente,
Lic. Santiago Martínez
Santo Domingo