Ejemplares y deslucidas

Señor director:

¿Que fueron unas primarias con asistencia récord hasta el punto que parecían unas elecciones nacionales? ¿Que fue una demostración de civismo de la población, una fiesta de la democracia, una muestra de que el pueblo quiere un cambio de gobierno y quizás, una muestra de que el PRD creció debido a los innumerables desaciertos del gobierno actual? Es probable, pero todo esto quedó deslucido, opacado, viciado, vapuleado, tirado por el suelo y escupido, y lo peor de todo es que quienes hicieron esto pertenecen al mismo PRD.

El ingeniero Miguel Vargas y sus asesores se encargaron de que un homenaje a la democracia fuera tirado por el suelo por el simple hecho de no salir favorecidos en dichos comicios.

No valió el hecho de asignar una comisión organizadora con tres pilares de la moral y la seriedad de todo el país, ni tampoco que el principal tema de campaña fuera la unidad del partido, ni el pacto entre compañeros en el que ambos se comprometían a aceptar los resultados, ni el abrazo entre los precandidatos, al final todo cayó al fondo de una letrina, y todo por no entender una de las reglas más básicas de una competencia que reza que solo hay un ganador.

Pero aún dándole crédito a las protestas del ingeniero Vargas, revisando el padrón y demostrando que votaron los 200,000 peledeístas que él dice que votaron, tengo la curiosidad de saber ¿cómo el ex precandidato demostraría que esos 200,000 votaron en su contra?

Lo grande del caso es que a diario escucho como el PLD saca provecho político echándole leña al fuego mientras los dirigentes del PRD están tan sumergidos en su discusión estéril que ni se enteran que el verdadero adversario lo está hundiendo más.

Qué triste es no poder contar con un partido de oposición cuando más lo necesitamos.

Atentamente,

Anatoli Peralta

Santo Domingo