Opinión

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Tu música no es la mía

Señor director:

Las preferencias en gustos y costumbres entre las personas, necesariamente no tienen que coincidir ni implicar desarmonía. Basta con respetar el derecho ajeno no tocando esa tecla.

Es la diversidad en los gustos y las costumbres lo que da el verdadero sabor a la vida: Lo dulce, lo amargo, lo insípido, lo «bueno», lo «malo», «lo bello», «lo feo», lo frío, lo caliente, el amor, el desamor, el odio, la bondad, la mentira, la verdad, lo trivial, lo lógico …

La zapata de la educación familiar y tomar lo mejor de cada entorno, pueden marcar la diferencia. Hay una edad en que lo primero es fundamental, algo así como tallar la mejor de las obras.

En la segunda, funges como una esponja. Lo que atrapes, va a depender de ti.

Se produce entonces el momento de elegir, y en esto puede tener una importante valoración tu cimentación, ya que la influencia es una tentación permanente.

Sea popular, tradicional o clásica, cada música tiene su encanto conforme a los gustos. Suenan bachata, merengue, salsa, reggaeton, rock, jazz y otras variedades de fácil adquisición.

La música tiene la virtud, de acuerdo a lo que se escuche, de crear un estado anímico de paz, de tristeza o exaltación.

Al transitar, es común escuchar música a todo volumen de personas que desean que los demás la oigan. No faltan quienes vocean: ¡Vete con tu música a otra parte!, creando ruido sobre ruido.

Mejor sería mirarles y pensar: Tu música no es la mía.

Atentamente,

Cándida Figuereo Figueroa

Periodista

 

***

Violencia

Señor director:

El pasado jueves, en la calle, presencié una escena de ésas que no debieron ocurrir jamás. Un vecino de un condominio amenazó de muerte a un taxista por intentar entrar por una puerta. El vecino le dijo que por ese condominio no aceptan vehículos del transporte público, y el taxista le pidió que lo dejara pasar, a lo que el vecino respondió: “Cuando vienes a ver de aquí no sales vivo”.

¿Cómo se explica que haya tanta violencia? ¿Por qué una persona amenaza a otra por una razón banal?

Tuve ganas de decirle al vecino que no hiciera eso, pero me quedé estupefacta.

Atentamente,

Florinda Solano

Santo Domingo

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación