La gente de la base
Me solidarizo con los integrantes de las bases de los partidos y les digo a la vez que no se decepcionen. La militancia es el único método de realizar los cambios que las naciones requieren, a pesar de todas las incongruencias que leemos y escuchamos.
De seguir esta práctica impune de gestión político-administrativa no me cabe la menor duda de que aumentará el absentismo en las urnas tanto en el 2010 como en el 2012, en especial, de las y los ciudadanos que se respeten y, sobre todo de los llamados indecisos.
Si el modus operandi va a ser de manutención del árbol genealógico de los ministros o administradores de que dispone el Estado, sólo votarán los aspirantes a cargos públicos y sus familiares, los candidato(a)s a cargos electivos y sus familiares, porque se sabe que todo quedará en familia.
Es irónico. Pero el descubrimiento del famoso compadre que el otrora Gestor de Transporte le daba una ayuda, es decir, un empleo virtual era suficiente, al menos eso creía.
Pero admitir un vicepresidente de una empresa estatal de que tiene a 40 familiares indirectos en nómina en una sola empresa, eso es ya déficit de intelecto.
Si sus familiares hipotecaron sus bienes para llevarlo a esa posición y, claro deuda es deuda, aunque sea de la familia estamos ante el advenimiento de una nueva forma de corrupción y que algunas luces de la administración de Leonel Fernández ha tenido todo el honor de darlo a conocer al pueblo.
Pero el pueblo no debe pagar con sus impuestos ningún tipo de compromiso que haga un político sin previa autorización del Partido ó su líder ya que sobre él caerán al final toda la leña para el fuego.
Aun no tienen presente al parecer muchos dirigentes y líderes políticos de que cada sueldo se paga con el sudor ó impuestos de nueve millones de dominicanos y dominicanas y, que la gran mayoría llegan a gatas al próximo cobro de su sueldo.
Sabíamos de las botellas en la época de Balaguer, esto es, un sueldito todos los meses como recompensa a todos los slogan, piedras y botellazos recibidos durante la carnavalesca campaña electoral. Esto les permitía comprar: un saco de arroz, habichuelas, no creo que pudieran comer carne a diario siquiera.
Pero ahora los sueldos de sostén son tal como expresa el término, es para que vivan muy bien sin problemas para llegar a fin de mes.
Balbina Negreira
Madrid, España.