El PRD
Señor director:
Hace justo un mes y tres días envié esta nota a la dirección de este medio. Por razones de espacio no vio la luz pública. Hoy más que nunca adquieren vigencia y relevancia estas líneas, por lo que las retomo ahora. Helas aquí:
Insistiendo con la situación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quiero decir que el perredeísmo no debe desmayar, no debiera escatimar ningún tipo de esfuerzo a favor de la reunificación y recuperación real, efectiva y definitiva de esta organización política.
En ese sentido a la bancada del PRD en la Cámara de Diputados se les presentará una coyuntura, una oportunidad particularmente interesante e importante el próximo 16 de agosto, fecha en que las cámaras legislativas, Senado de la República y Cámara de Diputados, tienen que renovar sus respectivos bufetes directivos y los partidos políticos allí representados escoger sus voceros.
Los más de 80 diputados y diputadas del PRD deben sacudirse, y acordar entre ellos escoger como vocero o vocera a una ficha conciliadora, que reunifique al PRD, por lo menos a nivel de la Cámara de Diputados. Y no tiene necesariamente que ser una candidatura de consenso, puede haber competencia. Una competencia sana, reglamentada y de compromiso.
Quien así surja debe contar con el reconocimiento y el respeto de todos y, éste a su vez debe enarbolar con firmeza la bandera de la unidad partidaria, procurando siempre viabilizar un entendimiento interno. Buscando, si se quiere, incluso, generar un movimiento que proceda desde la Cámara de Diputados hacia todas las estructuras del PRD a nivel nacional en aras de ese entendimiento.
En aporte a todo lo que aquí planteo, pueden los diputados y diputadas del PRD, comenzar por comprometerse a no firmar ninguna documentación de esas que han firmado otras veces dizque en apoyo a uno u otro de los personajes enfrentados en el PRD. En hora buena, diputados y diputadas, la militancia de su partido y buena parte del pueblo dominicano espera por ustedes
Atentamente,
José Vicente Calderón R.
Santo Domingo.