Frente político opositor
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Es probable que en los próximos meses se inicie un fuerte debate relacionado con la pertinencia o no de la constitución de un frente político opositor, que le permitiría a organizaciones de distintos litorales ideológicos tensar sus fuerzas para las elecciones presidenciales de mayo de 2016.
Las alianzas se establecen en la lucha social, económica y política, entre distintos sectores de clases, a veces antagónicos, y por otros con tácticas y estrategias comunes, que pueden desembocar en la fusión.
Para mantener el status quo, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se alió con el balaguerismo neotrujillizado, y luego cooptó a pequeñas agrupaciones ultraconservadoras y pseudo izquierdistas.
En la conmemoración del 40 aniversario de la fundación del PLD, el ex presidente Leonel Fernández expresó que esa organización ganará con facilidad las elecciones presidenciales de 2016 en la primera vuelta.
Y en un ejercicio de prestidigitación política, tras los daños provocados por sus gobiernos en el orden económico, social, político y moral, Fernández anunció que el PLD continuará en el poder en el año 2044.
La fracción dueña de la franquicia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con evidentes vínculos con el oficialismo, empuja a sus oponentes internos a buscar nuevos aliados para sobrevivir.
Esa realidad gravita sobre los dispersos sectores opositores, algunos de los cuales ponderan la posibilidad de una alianza que les permita competir en condiciones más favorable contra el peledeismo gobernante.
Entre los obstáculos para lograr ese propósito está la dificultad para aprobar un programa integrador; la cultura excluyente, prejuiciosa, sectaria y oportunista de los actores políticos, que viven de espalda al país.
Anulfo Mateo Pérez
anulfomateo@gmail.com