¿Cuál es la trama? .-
El presidente Danilo Medina se dirigió a la Asamblea Nacional y al pueblo dominicano el pasado 27 de Febrero durante un discurso lleno de contradicciones e interrogantes que deben analizarse con cuidado, si queremos saber cuál es la urdimbre con que se maneja a nivel oficial la corrupción y la impunidad.
Tres elementos deben analizarse: Primero, el acuerdo a que ha llegado el Procurador Jean Alain Rodríguez y la imputada Odebrecht. Segundo, el rechazo del juez José Alejandro Vargas a esa transacción.
Y tercero, la comunicación gestual de Rodríguez durante el discurso del presidente Medina y las recientes declaraciones del primero, de que los culpables de recibir sobornos de Odebrecht irán a la cárcel.
El drama parece confundir a muchos, prestándose a diversas conjeturas; no obstante, se deben sacar algunas conclusiones objetivas de él, como por ejemplo, el entrampamiento en que se halla el gobierno.
Las irrefutables evidencias de sobornos del consorcio brasileño a lo más granado del poder, y otros escándalos de corrupción, así como el firme rechazo a la impunidad les han creado un gran desconcierto.
El presidente Medina y sus más allegados están conscientes de que es tarde para manipular a decenas de miles de dominicanos que marcharon el pasado 22 de enero contra la corrupción y la impunidad oficial.
Que es imposible frenar a la sociedad dominicana en su sed de justicia, resistida a transigir frente a las maniobras que se traman desde el gobierno y falsos opositores implicados en toda esa podredumbre.
Ahora lo que importa es mantener y potenciar los esfuerzos para desplazar del poder a esa partidocracia enquistada en todos los estamentos del Estado, involucrada por igual en este desorden institucional.