El sistema eléctrico de la República Dominicana data de 1845, hace 168 años. Ha visto tres siglos, pero presenta ciertos achaques. Esta semana se cumplieron 58 años de que el dictador Rafael Leonidas Trujillo adquiriera, constituyera y nacionalizara la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), ahora Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el 16 de enero de 1955, mediante el Decreto No. 555, comprando por 13 millones 200 mil pesos la entonces Compañía Eléctrica de Santo Domingo (CESD).
Desde los inicios del siglo XX (entre los años 1912, 1913, 1914 y 1920) el servicio estaba casi en su totalidad en manos del sector privado. Como ya vimos, en 1955 pasó al sector público, y luego 42 años más tarde, en 1997 (con la aprobación en el Congreso Nacional de la Ley 141-97) nueva vez una parte importante del sector energético dominicano pasó a manos privadas.
Sin embargo, pese a sus 168 años de historia, los 58 de fundada la CDE y los novedosos y extraordinarios aportes hechos al sector por los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, aun el área adolece de serios problemas estructurales.
Esta semana El Nacional se hizo eco de un reporte que indica que al menos 500 mil hogares dominicanos no pagan la energía eléctrica. Todo eso es fruto de la precariedad arrastrada por la CDEEE y la irresponsabilidad de muchas administraciones.
Se recuerda que a principio de la década de los 90 no se compró un solo medidor eléctrico o contador.
En efecto, esa situación ha determinado que, por ejemplo, para 1996 de 1, 300,000 usuarios del servicio energético hubiese unos 655 mil que no tenían contadores. Ahora son alrededor de medio millón.
Esa extraordinaria cantidad de usuarios ilegales provocan pérdidas.
Afortunadamente, en buenas manos sigue el pandero, y se continúa tomando medidas.