LA HABANA (AFP).- Tras una semana de intensos rumores sobre la salud del líder cubano Fidel Castro, su hermano Raúl Castro apareció el viernes en los medios en su actividad normal de gobernante, mientras que el mandatario venezolano Hugo Chávez afirmó que «sigue trabajando» y escribiendo».
«Recibí una carta de Fidel hace una semana, unos ocho o 10 días. Todos conocen la salud de Fidel, yo la conozco muy bien. Fidel está trabajando, escribiendo, siguendo la situación mundial», dijo Chávez en Machiques, ciudad del oeste venezolano.
Al salir al paso de las especulaciones, alimentadas por una declaración que hizo el pasado domingo, el presidente venezolano remarcó: «Esto es lo que sé, es lo que conozco y es lo que creo».
En Cuba, los medios publicaron una foto que muestra a Raúl Castro sonriente cuando visitó la tarde del jueves al primer ministro de Cabo Verde, José María Pereira Neves, en la residencia donde se hospeda, de visita en La Habana.
En las calles todo parece normal, la agenda oficial sigue como estaba previsto con la llegada el domingo de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, pero la ausencia mediática de Fidel Castro, enfermo desde julio de 2006, inquieta a los cubanos y causa revuelo en el exterior.
Una serie de hechos dispararon las alarmas. Cumplió un mes de no publicar sus «reflexiones» en la prensa, su más reciente foto es del 18 de noviembre, el último video de hace siete meses, y visitaron Cuba los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Martín Torrijos, de Panamá, sin indicios de que los recibió.
Ya el clima estaba enrarecido por el breve mensaje de felicitación que Castro escribió para los cubanos por el festejo el 1 de enero de medio siglo de revolución. Sólo 16 palabras.
«Yo esperaba verlo al menos saludando en el acto o en video. Si no salió es porque no puede y hay que cuidarlo», dijo Rosa Rodríguez, una vendedora de flores de 53 años, en un mercado de La Habana.
La gota que colmó la copa fue la declaración de Chávez, de quien nadie duda que maneja información de primera mano sobre la salud del líder de 82 años, al que ha visitado unas 13 veces en la convalecencia, pero no en la simbólica fiesta de la revolución.
«Sabemos que ya el Fidel aquel que recorría calles y pueblos de madrugada, con su estampa de guerrero, con su uniforme y abrazando a la gente, no volverá. Quedará en el recuerdo», dijo el domingo Chávez, que considera a Fidel un «padre».
Aunque esa palabras no fueron difundidas en los medios de la isla, a los cubanos le llegan las versiones del exterior, por televisión ilegal, llamadas de familiares de Miami o por los que tienen acceso a internet.