Semana

CIA usó a Johnny Abbes para matar a Trujillo

CIA usó a  Johnny Abbes  para matar a Trujillo

Tony Raful es el más encumbrado, completo y copioso escritor domínico-árabe que registra RD, y su último aporte editorial pesquisa más la hipótesis de que Johnny Abbes García esté vivo, y lo más trascendente, no consiste en si está vivo o falleció, sino ilustrar y precisar que fue usado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, para liquidar al generalísimo Rafael Leónidas Trujillo y su sangrienta y rapaz tiranía que frisó la disidencia y las libertades públicas de los dominicanos por 31
atroces años.

En efecto, en su última entrega editorial, “Johnny Abbes García: ¡Vivo, suelto y sin expediente!”, Tony Raful, poeta, literato, historiador, articulista y político de vieja data del PRD, ahora PRM, nos deleita con su tesis que sostiene y asegura que el tétrico jefe de los servicios de inteligencia del generalísimo Trujillo en el período 1957-1961, vive, y no fue muerto conforme originalmente se difundió, en una supuesta conspiración para asesinar al dictador haitiano Francois Duvalier (Papa Doc), médico rural y bacá, que involucró al coronel Max Dominique, esposo de Maria Denisse, hija del dictador, donde Johnny residía contratado por el dictador haitiano para organizar al grupo represivo Tonton Macoute, réplica del tenebroso SIM que él creó.

Por ser reciente, 1967, recordamos corrió la especie de la supuesta trama magnicida, que ha resultado una farsa, que difundió la misma de solo salvar la vida Dominique, por suplicar de rodillas a Papa Doc su esposa Madam Simone que no eliminara al esposo de su hija y padre de sus nietos, siendo en efecto, como fue con o sin conspiración, Dominique enviado a Francia como delegado militar de la embajada haitiana en París.

La versión fue solo escuchada, no documentada en noticia de ningún medio de prensa escrita, y las memorias de Johnny Abbes empezaron a publicarse en 1968 por entregas a El Diario La Prensa de Nueva York, dirigido por Stanley Ross, propiedad del dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle (Tachito), hijo del dictador Anastasio Somoza García, ajusticiado a puros tiros por una sola persona, Rigoberto López Pérez y su hijo igual en Asunción, Paraguay, con tiro de bazuca.

En 2017, el historiador Orlando Inoa, publicó completa lo que se suponen memorias de Johnny Abbes, comentada por el suscrito en este diario.

En las memorias que Tony Raful narra en forma novelesca de Johnny Abbes, 393 expectantes páginas, el conocido y talentoso escritor pesquisa y deambula en los tentadores y misteriosos pasillos de la especulación, la supuesta sobrevivencia de Johhny Abbes, que de ser cierto, contaría 95 años de edad, y que insisto, no es lo trascendente de la obra, sino su rol como protagonista y artífice usado por la CIA para liquidar al generalísimo Trujillo y su deleznable tiranía, como usó al mayor general ERD Arturo Espaillat en el plano de informante.

En efecto, nunca como el quinquenio 1957-1961 el país registró un grado de represión, torturas y desapariciones protagonizadas por Johnny Abbes, investido por orden de El Jefe con el rango de teniente coronel ERD, dirigiendo el Servicio de Inteligencia Militar, el temible SIM de los carritos Volskwagen.
La primera represión dirigida por Johnny Abbes a opositores de Trujillo fue contra los integrantes del Movimiento 14 de junio que lideró Manuel Aurelio Tavárez Justo, en enero de 1960, donde centenares fueron encarcelados y torturados, muchos asesinados.
Luego Los Panfleteros de Santiago de los Caballeros que lideró Wenceslao Gillén, que distribuyeron octavillas deslizadas en centenares de residencias de la ciudad que decían:
“Trujillo es una mierda”.

Fueron apresados por el capitán ERD Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe de operaciones del SIM en el Cibao con asiento en la fortaleza San Luis y trasladados a Ciudad Trujillo.

Todos fueron torturados, masacrados, descuartizados vivos con sierras eléctricas de cortar árboles, orgía sádica de sangre sin precedentes, tan cruel como la practicada por Ramfis Trujillo con los expedicionarios del 14 y 19 de junio de 1959, que impuso a su padre actuar sin su interferencia.

En 1958 siendo presidente de EE.UU. el general de cinco estrellas Dwight David Eisenhower, encomendó a nuestro embajador en Washington, el reputado médico santiaguense FranklynThomén Candelario, comunicarle al generalísimo Trujillo su instancia de resignar el poder y abandonar el país.
El Jefe expresó al embajador Thomén transmitir al presidente Eisenhower que solo saldría del país con las botas puestas con los pies adelante.

El presidente Eisenhower hizo el relevo del poder a John Fitzgerald Kennedy, que mantuvo en carpeta la decisión de su antecesor, pasando la orden a la CIA, que logró introducir un fusil M1 Garand, en paquetes de comestibles que importaba el supermercado Wimpy, propiedad del estadounidense Lorenzo Berry y su esposa dominicana Flérida Yabra, agentes informantes de la CIA.

Tony Raful aporta en su novela una rica interpretación lo más próxima a la verdad de los hechos y donde más que destacar el rol crucial de Johnny Abbes en liquidar al generalísimo Trujillo, centra el tema nodal de la obra especulando si Johnny Abbes vive.

El Nacional

La Voz de Todos