TALCA, Chile (AP). Uno de los mayores terremotos jamás registrados destruyó casas, puentes y autopistas el sábado en el centro de Chile, matando 214 personas, según las autoridades, y provocando un maremoto que avanzaba a gran velocidad por el Oceáno Pacífico.
El terremoto de magnitud 8,8 llegó a sentirse hasta en Sao Paulo, en Brasil, a unos 2.900 kilómetros (1.800 millas) al este. Aún no están claros los daños, ya que varias réplicas sacudieron la nación andina, uno de ellos casi tan poderoso como el que devastó Haití el 12 de enero.
La presidenta Michelle Bachelet declaró el estado de catástrofe en el centro de Chile pero dijo que el gobierno no ha pedido asistencia internacional. Si lo hace, el presidente estadounidense Barack Obama, dijo que Estados Unidos estará ahí. Alrededor del mundo, líderes de muchos países dijeron lo mismo.
En Chile, edificios de apartamentos nuevos quedaron derruidos. Las llamas devoraron una prisión y millones de personas salieron a las calles debido a la falta de electricidad. El ministro de interior Edmundo Pérez Yoma informó que al menos 214 personas murieron por el terremoto aunque dijo que aun es difícil dar cifras precisas.
Ninguna cifra de heridos ha sido difundida oficialmente y en el archipiélago de Juan Fernández, a 660 kilómetros de la costa chilena, se reportaron 11 desaparecidos a causa de una marejada que penetró hasta tres kilómetros de tierra como repercusión del terremoto. Entre los muertos en la tragedia, la Cancillería de Perú dijo que dos eran peruanos.
Las autoridades intentaban llegar a todas las localidades golpeadas por el sismo y los esfuerzos de búsqueda y rescate de víctimas todavía estaban en marcha en toda la zona central del país. Estamos en pleno proceso de evaluación, declaró la directora de la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio de Interior (ONEMI) Carmen Fernández. Indicó que hasta ahora solo tienen tendencias preliminares del número de afectados.
La Fuerza Aérea informó que envió un avión con 30 rescatistas y perros adiestrados a la región de Maule, tambión el ejército envió un hospital de campaña a esa zona, en donde la presidenta dijo que había 85 muertos.
Una de las localidades más golpeadas es Talca, a 105 kilómetros del epicentro, en donde el periodista Roberto Candia relató que durante el terremoto todo caía, los armarios y todo… yo dormía con mi hijo Diego de 8 años y solo atiné a tapar su cabeza con una almohada… parecía como una gran turbulencia de avión.
El centro histórico del pueblo, con la mayoría de construcciones de adobe, cayó casi en su totalidad, aunque la mayoría de edificios albergan comercios que a estaban vacíos a las 3.34 de la madrugada (0634 GMT) cuando ocurrió el sismo.
Bachelet sobrevoló la localidad y vio que todo el casco histórico con edificaciones antiguas, casas antiguas, (aparece) con daños muy importantes y otros sectores más nuevos pudieron soportar mejor la fuerza del terremoto.
Fernández indicó que por ejemplo, en Bío Bío podemos hablar de 400.000 personas con un grado importante de afectación. La ministra de Vivienda, Patricia Poblete, calculó que estamos hablando de una cifra preliminar de un millón 500 mil viviendas afectadas, de las cuales hay 500.000 con daños severos, (que) probablemente no se pueden habitar más. Poblete aclaró que demorarán hasta dos semanas en tener datos más rigurosos debido a que necesitan evaluaciones técnicas para establecer el grado de afectación y la amplitud de los daños.
La directora de la OEMI especificó que hasta ahora no tenemos contacto suficiente con la zona costera del Maule, una de las regiones más cercanas al epicentro. El Centro Geológico de Estados Unidos reportó que después del sismo de 90 segundos de duración ocurrieron por lo menos 52 réplicas de magnitud 5 grados o más, incluso una de 6,9 grados.
El epicentro se ubicó a 325 kilómetros al suroeste de Santiago y a una profundidad de 35 kilómetros a las 3.34 (0634 GMT). Estados Unidos está preparado para asistir en las tareas de rescate y reconstrucción y tenemos recursos listos para enviar si el gobierno chileno pide nuestra ayuda, dijo el presidente Barack Obama en declaraciones frente a la Casa Blanca.
El terremoto desató una posibilidad de tsunamis en prácticamente todos los países e islas del Pacífico, aunque conforme pasaba el tiempo se fueron descartando daños en Perú, Ecuador y Guatemala.
Otros territorios más distantes se mantenían alertas, como Hawai, donde sonaron las sirenas de alarma, e incluso la costa oeste de Estados Unidos. La presidenta chilena, quien decretó estado de catástrofe en cinco regiones del país para facilitar el flujo de recursos para atender las necesidades urgentes.
Varias carreteras quedaron destruidas y los servicios de electricidad, agua y teléfonos no funcionaban en muchas áreas, lo que impedía conocer información de muertes o daños de regiones enteras.
La radioemisora Bíobío informó que varios presos huyeron de la cárcel de la ciudad de Chillán, unos 400 kilómetros al sur, aprovechando un incendio. Hasta ahora no había una versión oficial, pero la televisión nacional mostró imágenes de los bomberos luchando por sofocar el fuego en el penal. En Santiago de Chile, 325 kilómetros (200 millas) al nordeste del epicentro, media docena de vehículos yacían volcados sobre el asfalto tras desplomarse el segundo piso de la autopista sobre la que circulaban.
El museo de Bellas Artes mostraba daños graves, y un edificio de apartamentos con un estacionamiento de dos pisos, al colapsar aplastó unos 50 autos cuyas alarmas sonaban sin parar. Aunque la mayoría de edificios modernos sobrevivieron, un torre con campana se derrumbó sobre la iglesia de Nuestra Señora de la Providencia.
Patricio Koronios, quien habita en el piso 17 de un edificio de 22 del centro de Santiago de Chile, dijo que evacuó su departamento con su hijo de 15 años en la obscuridad (por la falta de electricidad), con pedazos de cosas cayéndote encima… (en las escaleras) venía mucha gente a mi alrededor pero no los veía, solo los sentía gritar y abalanzarse.
En el centro capitalino, una mujer de 92 años fue evacuada en una camilla de los escombros de su casa después que permaneció dos horas atrapada. Patricio Vargas, quien habitaba en la misma vivienda dijo que es increíble, no entiendo cómo estamos vivos… todas las cosas nos caían en la cabeza. Pero aquí estamos, vivos y con salud.
Poco a poco se reanudaron servicios, pero casi un tercio del Gran Santiago (que abarca la capital y localidades periféricas), donde vive el 40% de los 17 millones de chilenos, estaba sin luz, la mayoría de semáforos apagados, el subterráneo no funcionaba y el transporte publico aún era escaso, según reportes oficiales.
El director de la ONEMI en Valparaiso, Guillermo de la Maza, reportó al noticiero 24 Horas que un maremoto desatado por el sismo dejó 11 desaparecidos en el archipiélago de Juan Fernández, a unos 660 kilómetros del territorio continental.
El intendente (gobernador) de Valparaiso, Iván De la Maza, dijo que el oleaje cubrió la mitad del poblado. Un helicóptero, una fragata y una barcaza viajan hacia la isla para ayudar.
El gobernador indicó que el puerto de Valparaiso, el más importante de Chile, estaba cerrado por el terremoto, pero no disponía de detalles sobre la extensión del daño en el mismo. En Concepción, al sur de la capital, un edificio de 15 pisos colapsó.
Yo estaba en el octavo piso, y de repente me encontré aquí, en la calle, relató Fernando Abarzua, quien dijo que un pariente al que no identificó está todavía debajo de los escombros, pero está vivo y sigue gritando que está bien.
Varios hospitales han sido evacuados por los daños provocados por el sismo, y se evaluaba la posibilidad de habilitar la atención en lugares alternos u otras opciones, dijo Bachelet. Un catastro similar efectúaba en las escuelas públicas, que por decisión del ministerio de Educación pospondrán una semana el inicio del ciclo lectivo programado para el lunes, informó la titular del ramo Mónica Jiménez.
En la población norteña de Coquimbo, a unos 500 kilómetros al norte de la capital, el sismo fue percibido y alarmó a la población pero no causó daños; a pesar de ello, los veraneantes en las playas cercanas se volcaron a las carreteras para regresar a sus ciudades de origen. Uno de ellos, Eduardo Correa contó que salimos arrancando por el temor a un tsunami, aunque hemos sabido ahora que el peligro está descartado.
Tenemos el problema de cómo llegar a Santiago si la carretera tiene cortes y grandes tacos (congestionamientos). Trataremos de llegar como sea, añadió mientras cargaba combustible en Coquimbo. El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico indicó que se emitieron alertas de maremoto en 53 países de Sudamérica, Hawai, Australia y Nueva Zelanda, Japón, Filipinas, Rusia y varias islas del Pacífico.
El ministro de interior Edmundo Pérez Yoma calificó el terremoto como devastador, pero la presidenta aclaró que el sistema está funcionado. La gente debe permanecer en calma. Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos con todas las fuerzas que tenemos. Cualquier información se las compartiremos de inmediato.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones René Cortázar pidió a los chilenos hacer llamadas telefónicas y viajes solo cuando sea absolutamente necesario. Dijo que las líneas terrestres y celulares han sido afectadas gravemente y adelantó que el subterráneo reanudará el domingo parcialmente sus operaciones.
El presidente electo Sebastián Piñera, que asume el poder el 11 de marzo, expresó que hay pérdidas muy importantes en materia de infraestructura, caminos, aeropuertos. Quiero comprometer la total ayuda y compromiso del equipo del futuro gobierno con el actual gobierno de la presidenta Bachelet… es una ocasión en que Chile tiene que unirse, añadió.
El aeropuerto internacional de Santiago estará cerrado por lo menos 72 horas porque varias de sus instalaciones sufrió daños de consideración, dijo el director del mismo Eduardo del Canto a la televisión local. Para el domingo se esperaba el regreso a la ciudades de decenas de miles de vacacionistas de las playas y balnearios, pero el ministro de interior les pidió postergarlo. En Hawai sonaron sirenas para ordenar la evacuación dado que era inminente la llegada de un maremoto.
La advertencia de tsunami regía para los países con costa en el Pacífico. El terremoto más fuerte que se ha registrado en la misma zona de Chile ocurrió en 1960. El terremoto de magnitud de 9,5 cobró 1.655 vidas y dejó a dos millones de personas sin hogar.
El tsunami que provocó ese terremoto llevó a muertes incluso en Hawaii, Japón y Filipinas y causó daños a la costa oeste de Estados Unidos. El camarógrafo de Associated Press Television News Mauricio Cuevas y los periodistas de AP Carlos Cisternas, Eduardo Gallardo y Federico Quilodrán contribuyeron a este despacho.