Los riñones tienen el tamaño del puño de cada humano y están colocados a los lados izquierdo y derecho de la columna vertebral.

Éstos sirven para drenar líquidos que expulsan a través de la orina; para regular la homeostasis del cuerpo, y para excretar algunas hormonas y la vitamina D y el volumen de los fluidos extracelulares.

Cada riñón recibe su flujo de sangre de la arteria renal, dos de ellas se ramifican de la aorta abdominal, por lo que están íntimamente ligados a la presión arterial.

Éstos están dotados de una corteza renal, que es atacada y afectada por células malignas que causancarcinomas o cánceres. De ahí el nombre de cáncer de riñón o renal.

Según el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos, el cáncer renal afecta a más de 28.000 personas ese país , y representa el 2,5% de todos los tumores malignos, siendo más frecuente en los hombres que tienen entre 50 y 70 años.

Factores de riesgos

Como factores de riesgos para contraer el cáncer de riñón o renal citan el consumo de comidas con grasas abundantes, agentes carcinogénicos ambientales y el tabaco.

Pero han observado una mayor incidencia de cáncer renal en personas con insuficiencia renal, por su dependencia a la diálisis.

Síntomas

Este tipo de cáncer es asintomático, ya que se detecta de forma casual, porque no producen manifestaciones clínicas.

Entre los síntomas señalan sangre en la orina, pérdida de peso rápida e inexplicable, dolor en la parte baja de la espalda, pérdida del apetito, hinchazón de los tobillos y las piernas, masa abdominal, fatiga, fiebre recurrente, presión sanguínea alta, anemia y dolor constante en uno de los costados.