Se trata de 279 kilos de cocaína el cargamento decomisado ayer por la Marina de Guerra en una embarcación próximo a la playa de Boca Chica.

La información la ofreció esta mañana la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Durante la operación murió ahogado un hombe que se tiró al agua huyendo de la persecución.

De los tres hombres apresados dos son venezolanos, quienes estaban a bordo de una embarcación dotada de dos motores fuera de borda y al percatarse de que eran perseguidos por equipos de ambas instituciones y del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos optaron por deshacerse de la droga y tratar de escapar. La persona ahogada es Abraham Aquino de la Cruz, nativo de la comunidad de La Ciénaga, en Barahona.

Los venezolanos fueron identificados como Armando José Mendoza y Leonel Gilarte, quienes fueron sometidos a interrogatorios en la sede de la DNCD para determinar quiénes eran sus contactos en el país para recibir la carga de cocaína.

La DNCD informó que continúa con la operación en la zona donde los detenidos y el occiso fueron interceptados por las autoridades, a fin de recuperar otras pacas del citado estupefaciente.

Ambos organismos dijeron en rueda de prensa que la embarcación en que era transportada la droga fue avistada desde un avión del Servicio de Protección de fronteras de EEUU, conocido por las siglas CBP, entidad que alertó al Sistema de Interdicción Antidrogas de la República Dominicana, integrado por diferentes agencias de las Fuerzas Armadas y por la DNCD. Se trata de una embarcación tipo Eduardoño, nombrada Sol Playero.

Los dos venezolanos lograron llegar nadando a la costa y allí fueron capturados y trasladados a la DNCD, mientras el cadáver de Aquino de la Cruz fue localizado en el agua por los propios agentes y oficiales que intervenían en la operación, dijo Roberto Lebrón, portavoz de la DNCD.

El arresto de ambos hombres fue notificado este viernes a las autoridades diplomáticas y consulares de Venezuela.

Explicó que las informaciones que manejan los investigadores revelan que el fenecido era la persona que tenía la responsabilidad de guiar a los venezolanos hasta el punto exacto donde se produciría el desembarco.

La embarcación permanece en el patio interior de la sede de la DNCD, la que también fue mostrada a los periodistas. La droga fue remitida al Instituto Nacional de Ciencias Forenses.