Margarita Brito

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Fue una noche mágica, en la cual los conocidos artistas puertorriqueños Danny Rivera y Chucho Avellanet mostraron sus “Coincidencias”, cantando al amor en el anfiteatro Municipal Nurín Sanlley de Santo Domingo.

Hasta la naturaleza se confabuló para contener la lluvia, que aunque leve, se sintió tras finalizar el concierto, poco después de las 11:00 de la noche. Desde poco antes de las 8:00, el grupo Batuta y Juan Carlos Polanco deleitaron con temas instrumentales conocidos. A las 9:00 de la noche subieron al escenario vestidos de negro Avellanet y Rivera, este último con sombrero y su acostumbrada bufanda, interpretando a dúo “Mucho amor”. “Se nos dio por fin”, dijo Danny, felicitando a quienes construyeron el anfiteatro, para interpretar a seguidas “Bohemios enamorados” y “Esa jibarita”. Los cantantes compartieron escenario en diversos momentos entre bromas, pero también hicieron temas individuales, como “Abeja reina”, que interpretó Avellanet. Para hacer un homenaje a Latinoamérica Danny recordó que ambos han caminado por toda la región dejando muchas huellas, interpretando temas de los mismos autores y a veces grabando los mismos compositores. “Somos latinoamericanos orgullosos de ser hispanohablantes, que viva República Dominicana y Latinoamérica”, dijo.

A seguidas estos dos grandes artistas, que como los buenos vinos se mantienen como en los primeros tiempos, cantaron a dúo “Odiáme”, “Recuerdos de Ipacaraí” y “La batelera”, del Indio Araucano y del venezolano Simón Díaz “Caballo viejo”.

Entre sorbos de vino o agua, de cuatro copas colocadas estratégicamente en una mesita con mantel negro, ambos artistas se crecían en cada interpretación, mientas subían la emoción y los aplausos del público. Avellanet cantó “Mil violines”, “Se acabó” y de Rafael Solano, “En la oscuridad”. Rivera cantó de Alberto Cortez “En un rincón del alma”, “Mi viejo”, “Dos amantes” y “Amada amante”, entre otros.

Uno de los temas que más risa causó fue el ´perreo´ de Chucho, al interpretar “El comején”, un tema de reggaetón. Rivera que se pasó casi todo el concierto bailando, fue invitado por Chucho a bailar, pero aparentemente al bajar no pudo pararse y tuvo que ser ayudado por Chucho, la gente no pudo dejar de reír. Con “Los algodones”, a ritmo de merengue y “Quisqueya”, rindieron homenaje a República Dominicana.