Cójanlo

Por las presiones sociales a que están sometidos, varios senadores la han emprendido contra funcionarios por la paralización de obras que se iniciaron durante el proceso electoral. Los titulares de los ministerios de Obras Públicas y de Agricultura, y hasta el vicepresidente de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) han sido los principales blancos de los dardos de los congresistas. En varias comunidades han ocurrido encendidas movilizaciones en reclamo de carreteras, calles, agua potable y la estabilidad del servicio eléctrico, de cuya crisis se acusa a congresistas. Fueron ellos quienes las prometieron como parte de sus ofertas electorales e incluso encabezaron las ceremonias sobre el inicio de las obras. Muchos de los congresistas que hoy critican a funcionarios es posible que deban su elección a la inversión en diferentes aspectos que éstos hicieron durante el proceso electoral. Ahora son los malos, porque no carecen de recursos para concluir obras que ganaron votos. Los senadores, que han aprobado miles de millones de dólares en préstamos, pueden disponer de su nutrido barrilito para solucionar algunos problemas.