La intensa y prolongada ola de frío que castiga a Europa y Estados Unidos se ha constituido en un alerta para la industria turística. A causa del fenómeno en España, Alemania, Inglaterra y en varias ciudades de Estados Unidos se han suspendido decenas de vuelos y hasta se han clausurado aeropuertos. Las condiciones para viajar se han dificultado al máximo, sobre todo si se toma en cuenta que la crisis económica no acaba de ser superada. El frío en los mercados emisores solía estimular el turismo, pero el caso es que ahora se han conjugado otros factores que perturban la dinámica de la industria. República Dominicana, que tiene en el turismo una de sus principales fuentes generadoras de divisas, tiene que estar en estado de alerta en torno al fenómeno. En las últimas horas la nieve y el frío perturbaban los transportes aéreos y terrestres en gran parte del hemisferio norte. Muchas familias han tenido que permanecer en sus viviendas a causa de los obstáculos por las densas capas de nieve que cubren las vías. Sin cruzarse de brazos las autoridades tienen que estar alerta sobre el impacto en el turismo del temporal.