Suspicaz alusión
El director del Consejo Nacional de Competitividad, Rafael Paz, ha dejado un mar de dudas al señalar que hay personas que desde el sector privado promueven la corrupción. Se supone que Paz no hablaba de prácticas en otros países, en muchos de los cuales la diferencia puede ser que la Justicia ha jugado su rol.
Pero como es un funcionario reclutado por el Gobierno, del Consejo Nacional de la Empresa (Conep), se entiende que habla con conocimiento de causa al especificar que “hay personas que desde el sector privado promueven la corrupción porque le conviene a su modelo de negocio, y tuercen voluntades”.
Es inconcebible que el comentario fuera en el aire o con el mero propósito de sintonizar con el escenario público. Que en el Estado hay funcionarios que utilizan su posición para lograr favores indebidos es más que sabido. Y no solo eso.
Para despejar el ambiente Paz debería documentar cada uno de los casos de los empresarios que promueven la corrupción en aras de beneficios particulares. Y si no tiene el valor de hacerlo, entonces tampoco debe ponerse a hablar de lo que no es capaz de enfrentar.