En lo que tiene todas las características de un sentimiento oficial, otro funcionario ha vuelto a enfilar los cañones contra Participación Ciudadana, la entidad que se ha convertido en una molestosa espinita para el Gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, reclamó a la Junta Central Electoral (JCE) que no acredite el movimiento como observador de las próximas elecciones por sus supuestos vínculos con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Sería la primera ocasión en que a Participación Ciudadana se le negaría una misión que ha cumplido, por demás con responsabilidad, desde que fue fundada. Pero si el problema era Samir Isa, a quien gente del Gobierno ha relacionado con el PRD, él acaba de ser reemplazado como coordinador general. Su puesto es ocupado por Francisco Alvarez. La posición de Fadul y otros que lo han cuestionado deja mucho que desear, porque el movimiento ha tenido coordinadores peledeístas, que hoy trabajan a favor de Danilo Medina. Los ataques desde el Gobierno a Participación Ciudadana son un signo de intolerancia.