Cójanlo

Bajo el argumento de que la remodelación y las obras que se construirían en torno al Quisqueya es un proyecto privado, el presidente de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional ha defendido el cuestionado proyecto. Y más todavía, el doctor Leonardo Matos Berrido está convencido de que pese a la negativa del presidente Leonel Fernández, el museo del deporte, el hotel y las torres habitacionales serán una realidad. Lo más simpático es el candor, que raya en lo burlón, con que Matos Berrido ha valorado el cuestionado proyecto. Dice que la construcción ha sido concebida como un proyecto privado, sin la participación del Estado. Sin embargo, el contribuyente sólo tendría que sacrificarse con el aporte de los terrenos, que cuestan todo el dinero del mundo, y con un préstamo de 80 millones de euros. Para la dimensión de la obra se trata, desde su punto de vista, de una bagatela. Casi nada. ¿Por qué el sector privado no compra los terrenos y se agencia los recursos necesarios para construir el proyecto? Es lo que se estila. ¿O acaso la Liga es una entidad filantrópica? Con las facilidades a los equipos como que es bastante.