El presidente Leonel Fernández la ha puesto en China o en Medio Oriente al advertir que el petróleo alcanzaría los 300 dólares el barril si las protestas que se escenifican en el mundo árabe alcanzan a Arabia Saudita. Peor aún, el mandatario dijo que en un escenario de esa naturaleza sería difícil mantener la estabilidad política, por lo que ante esa eventualidad, propuso un laboratorio de ideas que ayude a afrontar los grandes problemas del mundo. La verdad es que la premonición presidencial haría que el más optimista de los mortales comience desde hoy mismo a construir un bunker en lo profundo de la tierra. Fernández postula que de la crisis financiera global se ha pasado a una crisis económica que a su vez se encamina a una crisis social prolongada, por lo que sugiere seguir de cerca los acontecimientos en Europa y de la llamada Primavera Arabe. Hablar de petróleo a 300 dólares pone los pelos de punta a cualquiera.