NUEVA YORK- La dominicana Alma Melo, acusada de complicidad en el caso de su compatriota, el cirujano estético Héctor Cabral, se declaró culpable de un cargo de fraude y conspiración en el Tribunal Supremo de Nueva York, que preside la jueza Laura Ward. Así lo anunció la oficina del fiscal general Eric T. Schneiderman en un comunicado.
Melo llevó a cabo los procedimientos post-operatorios ilegales en las víctimas de Cabral, quien en octubre se declaró culpable de practicar la medicina en Nueva York sin estar acreditado en Estados Unidos para ello. Como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad, Melo pagará indemnización a sus víctimas y quedará impedida de diligenciar una licencia médica en Nueva York por un año ni realizar tratamientos post-operatorios.
La dominicana fue detenida el pasado 17 de enero, en el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, cuando ingresó a los EE.UU. desde la República Dominicana, a donde huyó cuando se inició el proceso contra Cabral, por lo que las autoridades norteamericanas habían emitido una orden de arresto en su contra.
«La práctica de la medicina sin licencia es un delito muy grave en Nueva York, y vamos a buscar el máximo castigo posible para cualquier persona que se alimenta de las comunidades vulnerables para hacer dinero rápido. Trabajando con el doctor Cabral, la señora Melo atrajo a pacientes desprevenidos a complejos procedimientos médicos, y luego realizó los tratamientos post-operatorios ilegales, poniendo su propia codicia ante la salud y la seguridad de sus víctimas», dijo Schneiderman.
Melo fue el contacto de Cabral en Nueva York, después que éste operaba a las mujeres. Reclutó algunas de las víctimas y recibía paga por ese trabajo. Estuvo con Cabral desde agosto del 2008 hasta octubre del 2009, período en el cual estafaron a más de 10 personas, según el documento acusatorio. Cabral practicó ilegalmente la medicina sin licencia, cobrando una cuota por consultas y exámenes médicos a las mujeres en spas y salones de belleza de Nueva York. Se alega, además, que realizó procedimientos quirúrgicos cosméticos a estas mujeres en la República Dominicana.
Después de realizar la cirugía, Cabral les aconsejaba a las féminas ponerse en contacto con Melo, en Nueva York, para el «tratamiento post operatorio». Dos de las víctimas de Melo pagaron entre 50 y 60 dólares por cada una de las más de 62 sesiones combinadas de post-tratamiento, dinero que deberá restituir y que asciende a un total de 3 mil 520 dólares. Cabral, de su lado, se declaró culpable de un cargo de práctica no autorizada de la medicina, un delito clase E. Fue condenado el 3 de abril de 2012 y deberá restituir 23 mil 55 dólares a las víctimas y pagar una multa de 5 mil dólares.