El Nacional
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), licenciado Lisandro Macarrulla, planteó ayer que las autoridades dominicanas del sector económico deben adoptar un conjunto de medidas para evitar que la crisis económica mundial no le afecte tanto al país el próximo año.
Consideró preocupante los efectos de esa crisis que ya se está reflejando en descrecimientos económicos en Estados Unidos, Europa y otras naciones.
«Si vemos como se proyecta el desempeño económico donde Europa está proyectando un descrecimiento y Estados Unidos decrece otro tanto. Nosotros como país del tercer mundo, que dependemos básicamente de esas dos economías ( ), nosotros creemos que debemos tomar las medidas para tratar de que ese impacto sea realmente lo menos traumático posible», expuso Macarrulla.
Insistió que en el país se deben adoptar medida con las que los sectores productivos puedan recuperarse tras el paso de esta crisis económica que impacta a las grandes potencias.
«Nos queda a nosotros tomar las medidas que podamos tomar internamente para tratar de que nuestro sector productivo pueda tener la capacidad de recuperarse después de superada la crisis», enfatizó el dirigente empresarial.
Expuso, sin embargo, que los sectores productivos de la República Dominicana no están en las condiciones mejores «si analizamos el comportamiento productivo real de la economía dominicana en el último trimestre de este año ha registrado un decrecimiento espontáneo».
Macarrulla pronosticó, de igual manera, que a principios de año el país comenzará a sentir los efectos de la crisis económica en el sector turístico.
«A principios de año esperamos que sectores como el turístico, que es quizás el motor de la economía, empiecen a recibir el impacto de la crisis económica internacional», añadió.
El presidente del Conep exhortó al Gobierno y al sector económico a buscar alternativas para que, pese a la situación, se puedan garantizar fuentes de trabajo.
Sobre las repercusiones que la crisis económicas mundial tendrá para República Dominicana a partir del primero de enero, se han pronunciados economistas nacionales y extranjeros, dirigentes empresariales y representantes de otros sectores ligados al aparato productivos dominicano.
De su lado, presidente del consejo de directores de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Marino Ginebra sostuvo que problema de la tasa cambiaria en la economía del país se debe a posiciones políticas.
«Fundamentalmente el problema radica en que la tasa de cambio es un tema político y al ser un tema político es algo de lo cual los políticos quieren darse el lujo de poder decir que han mantenido un moneda estable y que su gobierno ha sido bueno», añadió.
Expuso que si en el país se hubiera permitido una tasa de cambio más flexible «estoy seguro de que hubiese habido más empleos formales en la economía».
Los propios miembros del equipo económico del Gobierno, incluyendo el gobernador del Banco Central, Héctor Váldez Albizu; el secretario de Hacienda, licenciado Vicente Bengoa; el superintendente de Bancos, licenciado Rafael Camilo y el administrador del Banco de Reservas, licenciado Daniel Toribio, han reconocidos que la crisis que sacude la economía de Estados Unidos, de Japón China y otras naciones tendría repercusiones negativas para República Dominicana, aunque han coincidido en que el Gobierno está adoptando los ajustes necesarios para mitigarlas.
El acuerdo de monitoreo suscrito con el Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), forma parte de dichas medidas.
De su lado, el equipo económico del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha sido crítico de la política económica asumida por el Gobierno y ha advertido sobre las graves consecuencias que tendrá para República Dominicana la crisis financiera que sacude a Estados Unidos y otras grandes naciones.