Nashville (telesur).- Este jueves se inició la primera convención nacional de la derecha ultraconservadora en Estados Unidos, conocida como «Tea Party» y la ex candidata a vicepresidenta por el Partido Republicano, Sarah Palin, es uno de los protagonistas.
El movimiento reúne al espectro más reaccionario de la extrema derecha estadounidense que considera que el gobierno del presidente Barack Obama es culpable de crear una política favorable al agrandamiento de la burocracia, el gasto público y más impuestos.
Por ello se oponen entre otras cosas a un sistema de salud pública que compita con el sector privado y al paquete de estímulos que rescató a la economía de una severa crisis.
Sarah Palin se dirigirá a los asistentes el sábado por la noche en este encuentro que se lleva a cabo en la ciudad de Nashville, Tennessee.
El grupo Tea Party tomó su nombre de las protestas contra los impuestos al té que dispararon el proceso de independencia de Estados Unidos.
El movimiento se ha convertido en una fuerza política importante y hay quien asegura que podría desembocar en un nuevo partido político.
Los colonos se rebelaron contra los intentos del Reino Unido de imponerles impuestos parlamentarios sin estar representados en el Parlamento británico.
El actual Tea Party es descrito como un movimiento que apoya un gobierno limitado y se opone a los altos gastos gubernamentales.
Este grupo está unificado en contra de las propuestas de salud del presidente Barack Obama, su paquete de estímulo económico y otros aspectos de su programa.
Según el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos, tanto republicanos como demócratas miran con atención el nuevo fenómeno político, que podría servir de base para un tercer partido totalmente a la derecha del espectro.
Los analistas consideran que Palin parece querer apelar al favor de los más conservadores en una eventual candidatura presidencial.
Apenas hace un año, el movimiento ganó visibilidad durante el debate por la reforma de salud y por convocar -en abril pasado- a grandes manifestaciones para protestar por el elevado gasto público reflejado en los milmillonarios rescates financieros dirigidos a sacar al país de la crisis.
Los miembros se han quejado de que los enormes costos para estimular a la economía han sido invertidos en Wall Street, mientras -aseguran- los pequeños pueblos del país han tenido que apretarse el cinturón.
Según la corresponsal de la BBC en Washington, Madeleine Morris, la coalición de ultraconservadores descontentos ha incrementado su influencia, y un ejemplo de ello fue el triunfo del republicano Scott Brown como senador por Massachusetts, un estado tradicionalmente demócrata.
Por ello, la Asociación de Gobernadores Demócratas los ha llamado una fuerza política «verdaderamente peligrosa».
Pero la convención de Nashville no está libre de controversias.
Entre ellas, el uso de cabilderos y empresas de relaciones públicas para la conferencia y el elevado costo de la cuota de registro que superó los US$500.
Además, la retribución que se otorgará a la «estrella del evento», Sarah Palin, quien recibirá US$100.000 dólares por su discurso.
«No me beneficiaré económicamente por hablar en este evento. Mi único objetivo es apoyar a los activistas que están luchando por un gobierno responsable, limitado y por nuestra constitución», dijo Palin según publicó el diario USA Today.
«En ese espíritu, cualquier compensación por mi aparición regresa directo a la causa».