TAMPA, Florida – Si cero carreras y nueve hits parecieron una combinación inusual, es porque lo fue. Considere que esta fue la primera vez que les sucedió a los Medias Rojas en su extensa historia de postemporada y solo la undécima instancia en cualquier juego de postemporada.

Y fue solo la segunda vez en 20 años que le sucedió a Boston en cualquier juego. La única otra vez que sucedió en las últimas dos décadas fue el 6 de abril de 2014 contra los Cerveceros.

“Sí, tuvimos tráfico y simplemente no cobramos”, dijo Cora. “Bobby [Dalbec] acertó algunos misiles con hombres en base. Obviamente, en el octavo llenamos las bases; no anotamos”.

Lo que hace que la oportunidad de llenar las bases en el octavo fuera aún más dolorosa es que Rafael Devers, el bateador más peligroso del equipo y uno de los más temibles en el juego, estuvo al bate con un out y se ponchó con una recta muy por encima de la zona de strike.

Devers (de 4-1) jugó el partido con una venda alrededor de su brazo derecho y dejó caer su bate al suelo después de un par de poderosos cortes.

Sin embargo, Cora restó importancia a cualquier problema de salud significativo con su tercera base.

“Hace unos días, todo el mundo decía que estaba preparando al lanzador cada vez que dejaba caer el bate”, dijo Cora. “Hoy, como no conectó un hit, está lastimado. Quiero decir, después de 162 juegos, suceden cosas y te tratan, y te mueves, ¿sabes? No todos están al 100 por ciento en este momento, y él está produciendo”.

Devers estará de regreso en la alineación para el Juego 2, y podría tener a J.D. Martínez allí con él. Martínez estuvo inactivo para el Juego de Comodines de la Liga Americana y estuvo fuera de la alineación el jueves debido a un esguince en el tobillo izquierdo, pero la esperanza es que esté listo para este viernes.