Opinión

CRÓNICA DEL PRESENTE

CRÓNICA DEL PRESENTE

Despedida

Con pocos días de diferencia, en el transcurso de este mes de septiembre, se fueron de la vida tres personas ligadas al autor de esta columna, en términos de amistad, familiar dos de ellas, y de cariño y simpatía la tercera. Plinio Jacobo Polanco, el 9 de septiembre; Carlos Cruz Bergés, el 12; y Vanessa Vega de Bonnelly. El primero y la última, compañeros de promoción, graduados de doctores en Derecho en la Universidad de Santo Domingo, en octubre de 1960, era esa promoción conocida con el nombre de la última promoción de “Saco y Corbata”, tal vez, el grupo universitario que mayor cantidad de funcionarios públicos ha aportado al Estado dominicano. Ministros, Jueces, de todas las categorías en el servicio judicial, representantes del Ministerio Público, también en todas las categorías, administradores de importantes instituciones y oficinas del Estado, Embajadores y militares y policías, también de todos los rangos. La otra persona, Carlos Cruz Bergés, amigo, servidor, corrector de cientos de artículos y de alguno de los libros que hemos presentado a la opinión pública.

Plinio Antonio, amigo, colega, compañero, que el 28 de octubre de este año, al igual que Vanessa, cumpliríamos 49 años de haber egresado de nuestra Alma Mater. La amistad íntima entre Plinio y el autor de esta columna nunca tuvo tropiezos ni vacilaciones; muchas veces actuamos como abogados en expedientes jurídicos que tanto él como nuestra oficina recibía para su ejecución. Plinio fue un hombre integro, formal, honesto, con una gracia ocurrente, admirable. Días después del ajusticiamiento de Rafael Trujillo Molina fue detenido y acusado de estar implicado en la trama que puso fin a la vida de ese personaje. Plinio sabía mucho antes del 30 de mayo que Trujillo iba a ser víctima de una emboscada. Ahora al irse de la vida dando cumplimiento a un mandato inevitable, todos los que fuimos sus compañeros lo echaremos de menos. Como también a Vanessa Vega de Bonnelly.

Ella fue Summa Cum Laude entre un reducido grupo de compañeras y compañeros de nuestro curso, discreta, apacible, elegante; casada con Manuel Ulises Bonnelly Valverde, fue madre de tres hijos y dedicó la más importante parte de su vida a ser profesora de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, desde su fundación, alcanzando el decanato de la Facultad de Ciencias Sociales, Directora del Departamento de Historia y Geografía y Directora del Departamento de Humanidades. Se retiró como profesora Emerita, que es el rango mas elevado que otorga esa Institución académica. Vanessa honra la vida de todas las mujeres dominicanas.

Carlos Cruz Bergés, a quien conocimos hace más de quince años como corrector de Hoy y de este vespertino, aguantó nuestras molestias como corrector de “Los Pueblos y su Historia”, “Crónica del Presente” y algunos de nuestros libros. Discreto, apacible, minucioso, silencioso. Era un extraordinario y eficiente corrector, con una sólida base cultural, cuyo comportamiento debe servir de ejemplo a todas aquellas personas que se dediquen a ese trabajo. Se fueron los tres, Plinio, Vanessa y Carlos, pero en el registro de nuestra memoria sus figuras, sus nombres y sus conductas, siempre estarán presentes.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación