Articulistas

CRÓNICA DEL PRESENTE

CRÓNICA DEL PRESENTE

Euclides Gutiérrez Félix
información@elnacional.com 

Abril

(III)
Como relatamos en la columna anterior, autorizados por Enriquillo del Rosario Ceballos y Bienvenido Corominas Pepín, invitamos a nuestro compañero de bufete Ramón Blanco Fernández, a participar en la reunión y en la cual propusimos a nuestros amigos que era más conveniente realizar una reunión amplia de profesionales universitarios, como una manifestación fuerte y vigorosa, contra el gobierno de facto del Triunvirato, que hiciera público un documento que denunciara el profundo grado de corrupción, prevaricación y malversación de los fondos del Estado, comenzando por la Policía Nacional, y otras Instituciones de la República. Llegamos al acuerdo de que esa concentración de profesionales debía realizarse a partir de la segunda quincena del mes de enero de 1965. Así quedó convenido:
La circunstancias no permitieron que la reunión masiva de profesionales universitarios se realizara sino más tarde, en los días finales del mes de enero, y se acordó con la aprobación de los asistentes que sumaban más de ochocientos profesionales de ambos sexos de todo el país, que se repitiera una concentración similar en Santiago, la primera tuvo efecto en el Roof Garden de la Cervecería Nacional, ubicado en Honduras, en la Prolongación de la Autopista Sánchez, y la segunda se efectuó en el Hotel Matum, en los primeros días de febrero, e inmediatamente después de recoger las firmas de los presentes una comisión integrada por el Arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita, Doctor Francisco Antonio Avelino García, Doctor Bolívar Batista del Villar, y el autor de esta columna, nos reunimos en la oficina profesional de la Doctora Victoria Espinal, “Vicky”, ubicada en la segunda planta del edificio El Palacio, situado en la calle El Conde esquina 19 de Marzo, en la cual estaba también nuestra oficina de abogados.
El comunicado dirigido ¡Al País!, Y firmado por más de cuatro mil profesionales universitarios, se publicó en el periódico El Caribe, el 27 de febrero de 1965, y es un profundo e incuestionable documento en el cual se denuncia el escandaloso grado de corrupción, desorden y entreguismo, hacia la política imperialista de los Estados Unidos de América, que ejecutaba el gobierno de facto llamado “Triunvirato”. En la realidad de los hechos ese documento era una expresión de firme y solidario apoyo del sector profesional, mayoritario del país, en aquel momento, a la hermosa tarea patriótica a la que se había dedicado el Movimiento Militar Constitucionalista, concebido, fundado, organizado y dirigido por el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, y el numeroso grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas, que se habían dispuesto retornar al poder al Profesor Juan Bosch, el Gran Maestro Político Dominicano y de América, ejemplo de honestidad, coherencia y responsabilidad, que había sido elegido presidente de la República el 20 de diciembre de 1962, con una votación del sesenta por ciento, de los votos depositados en las urnas.
El autor de esta columna ignora de dónde han sacado tantas mentiras, de quiénes y en qué forma, conformaron ese movimiento con la aprobación personal, expresa del Profesor Juan Bosch, que delegó su autoridad, solamente, en el escenario civil, a Rafael Molina Ureña, su representante personal quien tenía como asistente al Arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita, los hermanos Edmundo y Enmanuel Espinal, quienes utilizaron también a un joven llamado Carlos Gómez, quien murió el 28 de abril de 1965, en la esquina de las calles 30 de Marzo y Trinitaria, víctima de una ráfaga asesina. Continuaremos…

El Nacional

La Voz de Todos