Conforme a estadísticas registradas en los últimos 5 años, los divorcios en el país promedian más de 100 mil colocándonos en unos de los primeros lugares mundiales en rupturas matrimoniales, destacándose el Distrito Nacional, Santiago y la provincia Santo Domingo entre las comunidades, donde más separaciones legales ocurren por diferentes motivos.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) hizo una recopilación de la cantidad de divorcios que conocen los tribunales en la República Dominicana, constatando que las rupturas entre parejas se realizan, principalmente, por mutuo consentimiento y le sigue por incompatibilidad de caracteres. Son escasos los matrimonios por separación de bienes.
Cuando dos personas se casan lo hacen siempre, sin saberlo, por el régimen de la comunidad matrimonial, que implica que los muebles e inmuebles adquiridos durante la unión, están sujetos a la partición obligatoria, correspondiendo el 50% de los mismos a cada uno de los cónyuges, quienes tienen facultad de encaminar medidas cautelares a fin de impedir la distracción de la masa de valores a distribuir.
En el régimen matrimonial de separación de bienes, uno de los contrayentes o los dos tienen bienes acumulados por su trabajo o por herencia, y no desean que los mismos sean sometidos a partición cuando hay un rompimiento legal. A veces, uno de los futuros esposos, que carece de propiedades, entiende que es un acto de mala fe de su pareja, cuando decide escoger esta clase de matrimonio. Es importante señalar que los bienes adquiridos por herencia no entran en particiones de ninguna clase.
La ONE revela en su estudio que los divorcios se producen en mayor cantidad en los meses de enero y octubre, sin aportar ninguna explicación sobre las causas del porqué en ambos periodos se registran las separaciones definitivas entre cónyuges. Las estadísticas indican que el índice de divorcios es más alto que el de matrimonio, resaltando que en el año 2014 de cada 100 matrimonios, hubo 41 divorcios.
La tasa de crecimiento de los matrimonios del referido año, fue menor que los divorcios, dado que la misma fue de un 8% mientras que la de divorcio se citó en un 9%. Las causas identificadas que provocaron las rupturas entre esposos fueron la infidelidad, la vida sexual deficiente, matrimonio y embarazos no deseados, rutina, aburrimiento, descuido de la estética en el matrimonio y condiciones económicas.