Por José Rafael Sosa
El Nacional
NEIBA.-. El párroco de esta comunidad, cansado de la música estridente de varias yipetas que le impiden la tranquilidad y el sueño, se dirigió anoche al cuartel policial de aquí con un colchón y sábanas y lo ocupó como protesta para «poder dormir tranquilo».

La acción sorprendió a los agentes, al frente de los cuales un capitán pretendió impedir el trabajo de la prensa, al tiempo de insultar a las personas que acudieron a expresar su apoyo al religioso.

El sacerdote Michel Vargas Rosario, sobrino de la combatiente medioambiental Aniana Vargas, declaró a distancia, debido a que el capitán Manuel Díaz Rivas impidió el paso de la prensa y amenazó con romper las cámaras que captaban al cura, que decidió venir al cuartel para poder descansar y proclamó que en Neiba no hay autoridades policiales que frenen el desorden imperante allí.

Una gran cantidad de personas se aglutinó frente al cuartel a pesar de la actitud violenta e insultante del capitán Díaz Rivas.

El religioso se acostó en la puerta de la dotación, en un gesto de protesta que no tiene precedente en el país.

Llamó la atención la actitud amenazante del oficial al frente de la dotación, quien trató de impedir que este reportero y otros comunicadores locales cubrieran los hechos.

La filial del Colegio Dominicano de Periodistas aquí protestó y llamó la atención del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, al entender que ese oficial no actuó correctamente y que en la comunidad ocurren muchos hechos frente a los cuales los agentes de puesto aquí no reaccionan para cumplir con su deber.