CLEVELAND.- Durante toda la tarde, Danny Salazar se impulsó y lanzó como si esta salida hubiese sido como cualquiera otra.

Por supuesto, Salazar había completado el movimiento de lanzar innumerables veces en su vida. Pero esta vez, lo hizo una y otra vez durante su debut en las Grandes Ligas, un comienzo que Salazar abrió en cautivante estilo, ya que el lanzador de 23 años de edad, detuvo a Toronto sin hits durante cinco entradas.

«He estado esperando este momento, como por siete años – desde que firmé», dijo Salazar, quien exhibió una bola rápida de 99 millas por hora. «Una vez que llegué a la cueva y vi a todos los chicos allí, yo estaba pensando, como, ‘Me he estado preparando para esto. Así que no tenía que estar nervioso».

«Me gustó», dijo el manager de los Indios Terry Francona. «Desde el primer lanzamiento del juego, tuvo el aplomo. Obviamente, atacó la zona con lanzamientos por encima de promedio en todo el plato. Cuando hubo corredores, controló el juego de corrido. Su ritmo fue rápido. No veloz, pero tomó la pelota y tiró strikes».

A través de sus primeras seis entradas en las Grandes Ligas, Salazar permitió sólo dos hits y una carrera. Dominó a siete bateadores con ponches, mientras cedió sólo una transferencia, usando 89 lanzamientos (64 strikes) en su introducción al Big Show.

El dominicano Salazar dijo que todos en su ciudad natal de Cabrera estaban observando su actuación. Después de firmar con Cleveland a los 16 años de edad, el derecho tuvo una cirugía Tommy John en agosto de 2010 y se perdió la mayor parte de 2011. Esta temporada, la organización ha sido cautelosa con su prospecto número 8, ya que el jueves marcó la primera vez en todo el año que Salazar lanzó seis entradas.

«Está mejor que antes de la cirugía», dijo Ross Atkins, el vicepresidente de desarrollo de jugadores de los Indios. «Creo que, en promedio, probablemente lanzando dos o tres mph más duro. Pero no es sólo algo de post-cirugía. Creo que es también fuerza, desarrollo, madurez, y el aprendizaje de cómo aprovechar al máximo su capacidad atlética y un movimiento de lanzar.»

Salazar será bajado al Columbus Triple-A después de su salida el jueves, pero está que no puede esperar para volver a las Grandes Ligas. Después de lo del jueves, los Indios probablemente comparten un sentimiento similar. Ellos quedaron impresionados por sus resultados, pero no sorprendidos.

«Yo pude ver un poco de él en los entrenamientos», dijo Brantley. «Yo sabía que tenía algunos nervios. Todos tuvimos los nervios, por lo menos la primera vez. Pero él se manejó fenomenalmente».

Los siete ponches de Salazar marcaron lo máximo para un lanzador Indios en su debut en las Grandes Ligas desde que Luis Tiant ponchó a 11 bateadores el 19 de julio de 1964, en el Yankee Stadium. Él es también el primer abridor de la Tribu que gana en su debut en las Grandes Ligas desde que Josh Tomlin lo hizo el 27 de julio de 2010.

Salazar se convirtió en 17mo abridor desde 1916 que mantiene a su oponente en dos hits o menos y dos carreras o menos, con al menos siete ponches en su debut.

«Este chico tiene cosas especiales», dijo Francona. «Creemos que este chico tiene un futuro muy brillante.»