¿Duerme usted bien?
En estos días de festejos, comidas, bebidas y viajes una gran cantidad de dominicanos descontrolan su ciclo de sueño y vigilia…
El sueño se ha definido como un estado reversible, caracterizado por los reposos relativos y una marcada disminución de la sensibilidad a los estímulos externos (José Maria Poveda 1990).
Nos pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo. En ese estado reponemos energías. El cerebro sigue trabajando, así como todos los órganos y sistemas del cuerpo (respiración, latido cardiaco etc.).
Dada la importancia de “dormir bien y a patas sueltas” en épocas de insomnios y preocupaciones, me permito recordarles consejos sencillos, pero que ustedes casi nunca aplican:
Camine en las mañanas por lo menos media hora. Es preferible que hacerlo por las noches.
No coma en abundancia en las noches. Cene ligero.
Una toma calientita como las tizanas de tilo y valeriana en las noches son inductoras del buen dormir.
Si no tiene sueño, póngase a leer o a organizar algo en el hogar y esperar los bostezos y los avisos que invitan a la cama.
Haga una pavita de mecedora, quiero decir, que las largas siestas compiten negativamente con la profundidad y calidad del sueño nocturno.
La cafeína, las colas y otras bebidas energizantes después del medio día, en algunas personas, inducen al insomnio.
Una cama cómoda, una habitación bien climatizada, una rutina de acostarse y levantarse a la misma hora ayudan mucho.
Si no te puedes quedar dormido, lo recomendable es aplicar una técnica de relajación corporal y traer a la mente, como si fuera una película, tus mejores recuerdos.
Algunas personas me han contado que tratando de inducir el sueño se imaginan un campo lleno de ovejas blancas y tratan de contarlas una a una…
Si duermes con pareja y dependiendo de sus estilos y hábitos en el plano de la intimidad, alcanzar un orgasmo se considera un excelente relajante que patrocina un sueño reparador.
La comodidad de la cama y la posición que adoptes sobre el colchón son influyentes.
Lo ideal es no tener que llegar a las tabletas o hipnoinductores que siempre deben estar prescritas por personal sanitario calificado, por ejemplo, un profesional de la psiquiatría y por un periodo que no exceda el mes. Yo que las he tomado y prescrito miles de veces, les aseguro que “dan seguidillas”. Es decir pueden crear hábito.
Sabemos que “hay malos durmientes” de toda la vida y que mucha gente se “aploma un trago de alcohol” para dormirse.
Conocemos que “llevar a la almohada” problemas insolubles dificulta el sueño. Es un error hacer la agenda semanal en una sola noche.
Las deudas que contrae una persona responsable que no puede pagarlas en los plazos previstos, boicotean a Morfeo y como no, los problemas sentimentales severos dejan a cualquiera con los “ojos tiesos toda la noche”.
Dormir bien, decía mi colega Máximo Beras Goico, es el mejor alimento del alma y yo agrego: “el que mal duerme, mal piensa”…
Si ya gastaste tu regalía pascual…. A dormir se ha dicho