MIAMI.AP. Los Marlins de Miami anunciaron el martes la suspensión de su manager Ozzie Guillén por cinco partidos tras el escándalo desatado después que el venezolano dijo a la revista Time que admira a Fidel Castro.
Guillén, por su parte, manifestó que se siente «arrepentido» y «avergonzado», y se disculpó por haber «herido sustancialmente» no sólo a la comunidad cubana de Miami sino también a la latinoamericana.
«Siento que sí he traicionado a un pueblo latino. Pido perdón con el corazón de la mano y de rodillas, a los cubanos y a los latinos», expresó Guillén en una rueda de prensa que ofreció minutos después que los Marlins anunciaron su castigo.
Sentado detrás de un escritorio frente a una multitud de periodistas, aseguró que sus declaraciones sobre el ex presidente cubano fueron mal traducidas.
«Fue un error personal de la cosa que yo tenía en mi mente y lo que dije», dijo Guillén en un intento por explicar sus declaraciones sobre Castro.
«Lo que quería decir en español lo dije mal en inglés», expresó el venezolano en busca de calmar el escándalo provocado en la comunidad de exiliados cubanos de Miami, la más numerosa del mundo.
Dijo que quiso decir «que una persona que ha hecho tanto daño en el mundo aún está vivo».
«No lo admiro. Una persona que ha hecho tanto daño no tengo por qué admirar», manifestó Guillén, de 48 años, al ser preguntado sobre sus declaraciones acerca de Castro.
Guillén, quien en el pasado se ha reunido con el líder venezolano Hugo Chávez, le dijo a Time que adora a Castro y lo respeta por mantenerse en el poder por tanto tiempo.