CARACAS. AFP. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció que todos los días de la Semana Santa, que comienza el lunes, serán feriados con el fin de ahorrar electricidad, una medida criticada por los empresarios, que la consideran inútil para paliar la crisis que vive el país.
«Hemos decretado feriado lunes, martes y miércoles. Toda la Semana Santa va a ser feriada», dijo Chávez, de forma inesperada, durante un acto público el miércoles con deportistas venezolanos.
Esta medida es la más radical desde la declaración por parte del Ejecutivo del estado de emergencia eléctrica a principios de febrero. Desde hace meses, Venezuela, gran potencia energética de América del Sur, atraviesa una severa crisis eléctrica, atribuida por el gobierno al elevado consumo y la falta de lluvias en el país.
«El objetivo fundamental no es la flojera (la vagancia), sino ahorrar energía (…) Hay que ahorrar. No se olvide nadie de apagar la luz y cerrar el grifo del agua», agregó Chávez el miércoles.
En Venezuela, un país mayoritariamente católico, eran feriados hasta el miércoles sólo el jueves y viernes de la Semana Santa.
Horas después del anuncio del jefe de Estado, el vicepresidente Elías Jaua anunció que no todo el mundo podrá disfrutar de estos días festivos. Según el responsable quedan fuera del decreto las compañías de telecomunicaciones, supermercados, hospitales, farmacias, medios de comunicación, bancos, hoteles, sitios de esparcimiento, al igual que las empresas de servicio y transporte público.
Jaua explicó que estos días feriados van a reducir el turbinado de la represa del Guri, donde se realizarán trabajos de mantenimiento, y servirán además para preservar los niveles de agua del embalse.
Según datos oficiales, el nivel de la represa del Guri, responsable de más del 70% de la electricidad generada en Venezuela, se aproxima a su «zona de emergencia».